La resolución de EU hasta enero de 2015; el gobierno mexicano rechaza la medida y defenderá a la industria nacional: SE
Será hasta enero de 2015 cuando el Departamento de Comercio de Estados Unidos defina si procede el cobro de aranceles extraordinarios sobre la importación de azúcar mexicana, una decisión improcedente que rechaza el gobierno federal, porque afecta el espíritu original del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aseguró el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal.
El pasado 26 de agosto el Departamento de Comercio de EU anuncio la imposición de aranceles compensatorios de entre 2.99 y hasta 17.01 por ciento sobre la importación de azúcar mexicana, derivado de una queja de los productores estadunidenses quienes aseguran que la producción nacional recibe subsidio gubernamental.
Por el momento, dijo el titular de la SE, se trata solo de una resolución preliminar de un esquema precautorio, “la confirmación podría tenerse el siete de enero del próximo año, cuan do el Departamento de Comercio la deseche o la apruebe. Si hay confirmación todavía la International Trade Commission (ITC) de EU debe validar” lo que determinó la primera instancia, comentó.
Por supuesto, para el gobierno federal esta decisión “no es correcta, no está en el sentido en que firmamos el TLCAN”, en materia de integración del mercado de edulcorantes, por ello se trabaja con la industria nacional para mantener un diálogo permanente con el gremio y con el gobierno de EU, para alcanzar beneficios para todos los involucrados.
“Creo que tenemos todavía los próximos meses para poder establecer la posibilidad de una solución a este problema, sin que haya perjuicios ni daños a la industria nacional”.
Destacó que por el momento no hay una afectación pues la venta de azúcar 2014 hacia el mercado norteamericano ya fue completada, de tal manera que la medida precautoria se traduce en la solicitud de una fianza, por si es aprobada en forma definitiva la imposición de aranceles.
Guajardo Villarreal, aseguró que esta medida no impacta al mercado doméstico, pues en todo caso, los productores nacionales del edulcorante deberán reducir la producción de azúcar para evitar que exista una sobreoferta del producto.
“Si nos restringen de una manera indebida (la exportación a EU) esto tendría consecuencias al revés, al haber más oferta en el mercado nacional, tumbaría los precios domésticos, incluso haría incosteable para algunos productores la producción de azúcar, entonces es un efecto que pudiera beneficiar a los consumidores, pero termina golpeando la generación de empleos en el sector cañero mexicano.
C$C EVP