México enfrenta grandes retos.
Para elevar el nivel de conectividad en el país, aprovechar los beneficios del Internet de las Cosas (IoT) y que más mexicanos posean las habilidades digitales necesarias para ser parte de la nueva economía que trae consigo la Cuarta Revolución, el país requiere acelerar el paso en materia de despliegue de infraestructura y garantizar reglas claras que otorguen certidumbre a los inversionistas.
Vamos a tener que desplegar mucha infraestructura por todo el país, esto tenemos que empezar a hacerlo ya, si no lo hacemos no vamos a tener esa conectividad que otros países sí están teniendo porque están desplegando fibra”, aseguró Gabriel Contreras Saldívar, presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Al participar en el «Foro de Telecomunicaciones, la 4a Revolución», el funcionario subrayó que el Internet de las Cosas (IoT) también va a requerir el desarrollo de una regulación urbana que permita el despliegue de infraestructura como radiobases, fotoceldas y otro tipo de tecnología que se pueda colocar en las ciudades.
Vamos a tener que hacer muchos más esfuerzos para disminuir la brecha digital, porque tenemos niveles de penetración muy relevantes en ciudades como Nuevo León o en la ciudad de México, pero niveles de penetración muy alarmantes en el sureste del país y mucho más alarmantes en las zonas rurales en comparación con sus capitales”.
Contreras Saldívar aseguró que la Cuarta Revolución exige que México posea reglas claras pues en la medida que exista un terreno certero en materia de regulación, los inversionistas apostarán por proyectos ambiciosos.
Del lado del instituto seguiremos actuando con absoluta transparencia, consistencia y predictibilidad, estamos convencidos que son atributos de cualquier regulador que pretenda atraer inversiones a su país, y al mismo tiempo estar atentos a los retos que vienen como la ciberseguridad, la protección de datos, la seguridad de redes, entre otras cosas”.
Frente a los cambios tecnológicos que vive México y el mundo, es imprescindible realizar un análisis riguroso sobre el objetivo de ¿para qué se busca elevar la conectividad?, además de la importancia que tiene proveer diversas formas de comunicación y hacer frente a emergencias como las que derivaron de los sismos registrados en septiembre pasado.
Tenemos que empezar a cambiar nuestras habilidades digitales. Conectar para que en cada conexión se tenga a un posible oferente o demandante de servicios, a un posible agregador de valor en una cadena productiva, a un posible creador, para que en cada nueva conexión tengamos a alguien que puede aportar a este país, eso implica mucho más que conectividad”.
C$T-GM