Es un hecho que la responsabilidad social comienza con uno mismo, ya que sin valores, ética y conciencia social como individuos no hay empresas, instituciones ni organizaciones socialmente responsables.
Todo lo que realizamos en nuestras actividades diarias conlleva un impacto social. De hecho, la Responsabilidad Social Individual (RSI) comienza con lo que hacemos y cómo lo hacemos: qué consumimos, qué servicios contratamos, cómo nos transportamos, cómo nos divertimos, y cómo tratamos a los animales y el entorno que nos rodea.
Por ello, debemos estar conscientes que de acuerdo al rol que desempeñamos en la familia y en la sociedad podemos ser agentes de cambio en nuestro hogar, en el trabajo, nuestro gobierno, en la escuela, y en cualquier otro ámbito.
La RSI es también la actitud con la que podemos impulsar cambios sociales importantes, y como ciudadanos nos da el poder para construir una ciudadanía más informada, crítica y activa para participar en buenas prácticas que promuevan los derechos humanos, mejoras laborales, el desarrollo humano, la educación ambiental y la protección del patrimonio cultural, entre otras muchas áreas de la vida comunitaria. Todos estos temas los iremos abordando en las siguientes entregas.
Para ser socialmente responsables comencemos por realizar acciones que incrementen nuestra educación e inteligencia emocional para elevar la conciencia, lo que nos llevará a ser más amables y empáticos con los demás seres vivientes, llámense humanos, plantas o animales.
Con acciones tan sencillas como reciclar, ahorrar energía, consumir menos papel, usar medios ecológicos para transportarnos, y evitar consumir productos químicos contaminantes, como ejemplos, estaremos iniciando el cambio en nuestra conciencia.
Y para ello podemos apoyarnos en la tecnología: lo conveniente es buscar aplicaciones para el cuidado del medio ambiente en cualquiera de las tiendas de aplicaciones de nuestro dispositivo (Google Play para Android o iTunes para iOS) de acuerdo a la ciudad donde vivimos instalando el software adecuado.
Basta con buscar el tema que nos ocupe: un ejemplo son aplicaciones como «Energy Saver», «Ahorro en casa» y «Ahorro de energía en el hogar», que ofrecen datos sobre el consumo y que dan consejos prácticos.
Otra aplicación útil es «iRecycle», que tiene excelentes ideas para reciclar y reutilizar infinidad de objetos como utensilios y muebles que se pueden transformar en objetos útiles y novedosos poniendo a trabajar nuestra creatividad.
Nuestra principal motivación para ser individuos socialmente responsables debería radicar en que somos el primer eslabón que inicia la cadena de acciones sobre todo lo que le hagamos a nuestro planeta tierra. Es como la ley de causa y efecto del karma, a acciones perjudiciales, efectos perjudiciales.
Por lo que cada uno de nosotros podemos decidir lo que esté a favor de nuestro entorno y de la supervivencia de todas las especies. Pero lo mejor de todo, es que ¡juntos podemos hacerlo extraordinariamente bien en la era de la tecnología!
C$T-EVP