Reformas prevén hasta 8 años de prisión.
La Cámara de Diputados resolvió crear un marco legal que tipifique y sancione con mayor rigor el robo de identidad, delito que en 2016 creció 40 por ciento con el reporte de 53 mil casos presentados ante la Condusef y el ministerio público.
De acuerdo con el resolutivo de la Comisión de Justicia, en los próximos días se someterán a votación del pleno adiciones al artículo 287 Bis del Código Penal para tipificar esa actividad y sancionar con entre cuatro y ocho años de prisión y una multa de hasta 2 mil unidades a quien con fines ilícitos o de lucro se atribuya la identidad de otra persona por cualquier medio o consienta que un tercero suplante su identidad para provocar daño moral o patrimonial.
Informes de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), señala que de los 21 mil casos reportados en 2015, la cifra aumentó a 53 mil al cierre de 2016, en tanto que en la primera mitad de este año ya se habían denunciado 36 mil.
El diputado Germán Ernesto Ralis, promotor de la iniciativa de reforma, dijo que en el articulado quedará especificado que incurrirán en ese delito quienes a través de engaños, llamadas telefónicas, espionaje, copia de documentos o clonación de tarjetas suplanten la identidad de las personas.
Al detalle se destacó que las sanciones también se aplicarán para quienes utilicen medios electrónicos, telemáticos y de software para obtener información personal de las personas con fines de lucro o daño moral.
De acuerdo con la iniciativa, las sanciones aumentarán hasta 50 por ciento para quien se valga de la homonimia, parecido físico o similitud de voz para cometer usurpación de identidad. La misma pena se aplicará a la persona que haciendo uso de sus conocimientos profesionales en informática o computación obtenga ilícitamente información con fines de lucro.
Mario Di Costanzo, presidente de la Condusef, señaló que la práctica más utilizada para el robo de identidad es el envío de correos electrónicos o páginas web falsas, conocido como phishing que junto con los malware representan 80 por ciento de los casos reportados.
Ante ello recomendó no abrir correos ni páginas de internet de dudosa procedencia e instalar en los dispositivos las soluciones de seguridad necesarias.
Di Constanzo enfatizó que otras de las recomendaciones es que los usuarios de servicios financieros revisen constantemente su buró de crédito en internet para detectar posibles fraudes, además de cambiar cuando menos cada tres meses el NIP de las tarjetas de crédito o débito.
“También es recomendable, concluyó, que los estados de cuenta impresos ya sea de bancos o de pago de servicios no sean desechados en la basura pues existen bandas dedicadas a revisarlos para obtener datos personales que luego utilizan para cometer fraude”, advirtió.
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