La pantalla refleja roles ajenos a la realidad.
El más reciente estudio cualitativo sobre la inclusión y representación de género en los medios y contenidos audiovisuales desde la perspectiva de niñas y niños, realizado por el IFT, permitió detectar cómo los medios de comunicación continúan reproduciendo roles y estereotipos que persisten en distinguir lo que debe hacer y gustar a los infantes, valores que están siendo apropiados por la población infantil y que les condiciona sus futuras aspiraciones.
En el estudio destaca que el tiempo en casa, es cada vez menor para los niños y las niñas, pero del que disponen lo dedican al consumo de contenidos mediáticos, el cual puede ser portátil debido a que ahora tienen acceso a dispositivos personales, en conjunto, dedican más de cuatro horas frente a diversas pantallas, pues la televisión dejó de ser la única, aunque sigue siendo la más importante.
Algunos de los hallazgos del reciente estudio es que los Preescolares, son los niños y niñas que más consumen contenidos acordes a su edad y son supervisados por personas adultas y tienen la propiedad sobre la televisión comunitaria, pues el resto de la familia les concede este privilegio para apoyarlos en su aprendizaje y lograr que estén «quietos y entretenidos frente a una pantalla».
Respecto a los estudiantes en los dos primeros años de educación básica, mantienen una fuerte afiliación a programas de caricaturas y corte infantil, pero por influencia de hermanos mayores e incluso de algunos adultos, empiezan a tener gusto por contenidos juveniles, películas o algunos contenidos para adultos, (las mamás compartiendo las telenovelas).
Eso explica por qué van perdiendo propiedad sobre la televisión comunitaria, pues la familia empieza a integrarlos a los contenidos que habitualmente prefieren los jóvenes o los adultos, aunque en compensación en esta etapa aparecen los medios individuales, especialmente en el Nivel Socioeconómico (NSE) AB/C+.
Inician la exploración de plataformas como YouTube Kids y perfilan sus gustos, por tanto, internet se empieza a valorar como un medio multi-contenidos y de horarios libres. Padres-madres se mantienen atentos a los contenidos, pero la frecuencia de la supervisión decae.
Gabriel Contreras Saldívar, Presidente Comisionado del IFT, precisó que los medios de comunicación continúan reproduciendo roles y estereotipos que persisten en distinguir lo que debe hacer y gustar a un niño y a una niña, valores que están siendo apropiados por la población infantil y que les condiciona sus futuras aspiraciones.
Estos roles y estereotipos también son reproducidos en contenidos de internet como en la televisión abierta y la radio, por ello es importante que todas las autoridades en el ámbito de su competencia, busquen modificar los valores y figuras incompatibles con las mujeres y los hombres que son presentados en los medios de comunicación, y que en la mayor parte de las ocasiones son muy diferentes a lo que se ve en la vida real.
«En los medios de comunicación sigue dándose asignación de roles, las niñas son reflejadas en juegos protectores, de maternidad, de familia, de belleza; mientras que los niños desde su primera infancia se conciben con juegos de fortaleza, de poder, y proveeduría, valores que se refuerzan a lo largo de su vida, de su desarrollo y que impactarán claramente en sus futuras aspiraciones»
Cuestionado sobre la posibilidad de que el IFT atraiga la facultad de regular los contenidos transmitidos en los medios de comunicación, Contreras señaló que esa tarea no le corresponde al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), aunque como autoridad reguladora está obligada a cumplir con lo que establece la ley y el marco constitucional vigente donde se fijan obligaciones específicas a diversas autoridades.
La Secretaría de Gobernación en materia de clasificación de contenidos, la Secretaría de Educación Pública en todo lo relacionado con la promoción de la educación, las autoridades electorales en lo vinculado a la propaganda política y electoral en los medios de comunicación, todo un conjunto de normas que fue integrado a un modelo que adoptó México a partir de la reforma de 2013.
«En el IFT partimos de lo establecido en la ley sobre la ‘libertad Programática’ pero también en lo que la Constitución mandata para garantizar el interés superior de la protección de la niñez y una auténtica paridad de género, y donde todas las autoridades tienen la obligación de hacer efectivos esos derechos».
Por ello, el IFT realiza el esfuerzo de realizar y publicar este tipo de estudios cualitativos como una herramienta que puede resultar muy útil para entender sobre todo cómo es informada y comunicada la sociedad y cómo son identificados los estereotipos, roles de género y cuales son los mensajes que están siendo posicionados en la población infantil, todo lo cual puede resultar determinante para el futuro del país.
Hoy solo una de cada 10 niñas tiene aspiraciones para alcanzar una carrera relacionada con Ciencias y Tecnologías pero la demanda laboral y en algunos años será especialmente en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas); «sino se hace algo para movernos en esa dirección, el país se orientará a una ruta del desempleo, mayor desigualdad que incremente las brechas existentes, todo lo cual no es deseable en ninguna economía».
La elaboración y publicación de estos estudios están orientados a las autoridades que tienen obligaciones de regular al sector de la radiodifusión, para los productores de contenidos, los guionistas, los concesionarios y del interés de audiencias, con el propósito de que en el ámbito de su esfera cambien los estereotipos y los roles que no ayudan al desarrollo del país.
C$T-EVP