Necesario replantear los procesos de enseñanza.
Las opciones de educación que se han abierto a partir de la inhabilitación de los espacios físicos por la emergencia sanitaria representan una oportunidad para promover cambios estructurales en los procesos de enseñanza que combinarán el modelo presencial con el virtual.
En opinión de Lourdes Chehaibar Náder, investigadora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, las premisas sobre el aula, los planes de estudio y las carreras universitarias se han transformado trayendo consigo una nueva didáctica mixta.
“No podemos replicar el mismo curso presencial frente a una pantalla; además, es indispensable acompañar a muchos de nuestros estudiantes que la están pasando mal, ponernos en contexto, porque ya transitamos a prácticas renovadas de enseñanza-aprendizaje”.
Al participar en el programa “La UNAM Responde”, la también académica del Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) indicó que al interior de la UNAM se realizan propuestas para tener un acercamiento productivo al uso de los medios digitales, que constituyen una parte para redefinir la manera de aproximarse a los saberes; la otra es la creatividad de los docentes.
Para la especialista, el regreso al siguiente periodo lectivo requiere plantear cambios, asumir y aprovechar la gran oportunidad que se presenta para hacer algo distinto en el área pedagógica.
En los planes y programas de estudio, añadió, la pandemia de COVID-19 ha evidenciado deficiencias y rigidez, contenidos abrumadores que deben replantearse ante lo que será la nueva normalidad.
“Hay que repensar el currículum con los diferentes segmentos del mercado del trabajo y sus muy probables transformaciones; eso implica empezar con la revisión, y lo estamos haciendo, de los contenidos de nuestras asignaturas”.
C$T-GM