Como “nativos digitales” están permanentemente conectados.
Si bien el uso de dispositivos móviles entre los adolescentes contribuye al desarrollo de habilidades tecnológicas, el acceso a información y al fortalecimiento de relaciones interpersonales, el seguimiento al tiempo y las actividades por parte de los adultos de la familia es una pieza fundamental para promover un uso seguro y responsable de la tecnología.
“Es importante que los adultos estén conscientes de la importancia de acompañar a los menores de edad en el entorno en el cual pasan la mayor parte de su tiempo: las redes sociales”, comenta Pamela Araico, gerente de Sustentabilidad de AT&T en México.
La creación de un diálogo abierto entre padres e hijos sobre temas como la privacidad y la existencia de los riesgos que existen al navegar en internet y usar redes sociales, es una pieza fundamental para promover un uso responsable de la tecnología.
En opinión de Erick Armas, vicepresidente de Ciberseguridad de AT&T en México, existen algunas preguntas que pueden ser parte de la conversación con los adolescentes:
1. ¿Quién tiene acceso a tus cuentas? Elegir contraseñas robustas, mantenerlas personales y privadas, así como evitar compartir información sensible.
2. ¿Conoces a esa persona? Aceptar solicitudes de amistad solo de personas conocidas ayuda a proteger una cuenta e impide que desconocidos puedan tener acceso a nuestra información personal.
3. ¿Estás seguro de que quieres compartir eso? Existe algo llamado “huella digital”, es decir, un registro de nuestra actividad en línea que incluye publicaciones, búsquedas, descargas, comentarios, fotografías y videos. Por eso es vital compartir contenido que no dañe nuestra intimidad, privacidad y/o reputación.
“En un mundo cada vez más digital, el gran desafío de los padres es dotar a sus hijos de las herramientas suficientes para navegar por internet con seguridad, comunicarles cuáles son los riesgos que existen y cómo manejarlos de forma responsable”.
Los adolescentes de hoy son nativos digitales: están conectados la mayor parte del tiempo, utilizan servicios de mensajería instantánea como principal medio de comunicación y han hecho de las redes sociales un espacio para construir su personalidad.
La mayoría de los padres coinciden en que los beneficios derivados del uso de estos dispositivos son indiscutibles: adquieren habilidades tecnológicas necesarias para la escuela y el trabajo, pueden tener acceso a información de actualidad, fortalecen las relaciones interpersonales a pesar de la distancia y desarrollan la creatividad, pasatiempos e intereses.
Sin embargo, el hecho de que no todos los padres conozcan el uso que sus hijos le dan a los dispositivos móviles -dando seguimiento al tiempo que pasan conectados, a su actividad en redes sociales y a los contenidos que consumen en internet-, representa un enorme desafío para promover una dinámica responsable.
C$T-GM