Demanda de capacidad es cada vez mayor.
Transformar las grandes ciudades en Smart Cities no es una cuestión trivial o futurista, pues este concepto está relacionado de manera directa con el desarrollo económico y social de los países; sin embargo, para lograr materializar los beneficios de la digitalización, la conectividad será un factor crítico y el principal desafío.
Quienes tomen ventaja hoy en este ámbito serán clave en la economía mundial en una década. Según datos del McKinsey Global Institute, serán algunos pocos centenares las smart cities en el planeta, que concentrarán 60 por ciento del PIB global”, señala Ramiro Herrera, gerente de Carriers, CenturyLink América Latina.
En opinión del especialista, las ciudades inteligentes necesitan contar con verdaderos ecosistemas de dispositivos y redes aptas para enviar datos de forma permanente y en tiempo real a través de 5G que permitan aprovechar los beneficios que en calidad de vida y desarrollo económico proveen el Internet de las Cosas (IoT) y la Cuarta Revolución Industrial.
Afirmar que la introducción de la banda ancha tiene una relación e impacto cuantificable con el crecimiento económico de los países, e incluso con la creación de empleos, es algo que hoy, afortunadamente, está fuera de toda discusión”.
Para Herrera, la propia evolución tecnológica está haciendo que los retos que enfrentan los países que buscan el desarrollo, sean mayores en el ámbito de la conectividad frente al aumento del volumen y tráfico de datos que ocasiona la creciente digitalización global.
Refiere que de acuerdo con la consultora TeleGeography, esto ha llevado a que, entre los años 2010 y 2014 la demanda de capacidad en los cables submarinos interoceánicos haya aumentado 4.5 veces.
Además, la demanda sobre las redes de fibra óptica, que han sido la autopista esencial en este proceso de digitalización en todos los niveles, ha crecido vertiginosamente, aprovechando sus capacidades al máximo.
Entre otros factores, incide la masificación y explosión del acceso a la red de redes, tanto a nivel de dispositivos móviles como fijos, el auge del video y del Big Data, el aumento de las soluciones basadas en la nube pública y el florecimiento del IoT.
Este contexto obliga a los países a establecer estrategias para incursionar adecuadamente en este nuevo escenario, tomando conciencia de la necesidad actual de transformar las grandes ciudades en Smart Cities, cuestión que sólo será posible ejecutando acciones que tiendan a fortalecer desde la infraestructura física, como carreteras y edificios, así como las Tecnologías de la Información y la conectividad.
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