Reduce el tiempo que toman búsquedas convencionales.
Mediante un modelo matemático de mapas y uso de algoritmos bioinspirados, un equipo de ingenieros del Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat) diseñó un sistema de drones de rescate de personas en zonas no urbanas.
Hasta el momento, las pruebas muestran una reducción de 70 por ciento del tiempo en comparación de lo que tardaría un grupo de personas en realizar trabajo de búsqueda y rescate.
“Si la persona trajera un celular o un GPS, la localización de la persona sería algo muy simple; pero estamos partiendo de la hipótesis de que no cuente con ningún aparato como este”, explicó Carlos Alberto Lara Álvarez, miembro de Cátedras Conacyt adscrito a Cimat, unidad Zacatecas.
Para resolver el problema, explicó en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, primero se hace un mapa probabilista de las rutas que puede seguir una persona en la zona no urbana; después, se usa un modelo de colaboración de drones para buscar en la zona.
“Está basado en las técnicas que los grupos de rescate usan para la búsqueda de personas extraviadas, en algoritmos de optimización bioinspirados y en modelado probabilista de rutas en los mapas, y todo esto junto constituye esta técnica que estamos proponiendo”.
En este proyecto también se están resolviendo problemas de comunicación y colaboración de las naves para reducir el tiempo de rescate y con ello aumentar la probabilidad de supervivencia de la persona.
“Para la búsqueda de personas, hay algoritmos puramente probabilistas, otros que garantizan cobertura de la zona y otros que imitan la naturaleza (por ejemplo, la inteligencia de enjambre). En nuestra técnica se mezclan diferentes ideas de las técnicas de búsqueda”.
Uno de los aspectos clave para localizar a una persona es conocer el punto de partida, es decir, el sitio en donde se le vio por última vez o la última posición conocida, en donde se encontró algún objeto personal como gorra o zapatos, por ejemplo.
A partir de ello, se toma en cuenta que la velocidad promedio de recorrido a pie de una persona es de tres kilómetros por hora y por lo tanto, cada hora se aumenta el radio de búsqueda por tres kilómetros.
“Sabemos que, en condiciones normales, 96 por ciento de los casos se puede encontrar a la persona extraviada en menos de 12 horas si la búsqueda se hace de la manera correcta”.
Sobre si este sistema puede ayudar a localizar personas en caso de accidente o fenómenos naturales en zonas urbanas, el especialista explicó que en ese tipo de escenarios las áreas de búsqueda están acotadas y se requiere otro tipo de mecanismos y sensores que permitan a los robots tener movilidad en el entorno y encontrar a las personas.
“Algunos sensores, como las cámaras infrarrojas, son útiles en muchas misiones y también se están usando en este proyecto”.
C$T-GM