La adopción de Banda Ancha Fija (BAF) depende de factores como el nivel de ingreso de la población, la cobertura, precio y calidad del servicio, configuración competitiva del mercado, distribución poblacional por edad, nivel de habilidades digitales de la población y la regulación entre otros, por lo que las diferencias y deficiencias en estos factores provocan que exista una acentuada disparidad en Latinoamérica.
«El ingreso promedio de los habitantes de cada país», es una variable medida a través del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita. En la medida en que el nivel de ingreso es mayor en los hogares, estos pueden dedicar más gasto al consumo de más bienes y servicios, incluido el internet de BAF».
Lo anterior indica que a mayor capacidad adquisitiva en lo hogares, mayor es el número de personas que pueden contratar un servicio de internet en mayor magnitud, lo cual es evidente en Uruguay y Chile donde existe un mayor PIB per cápita y donde existe mayor adopción de la BAF.
Una mayor adopción de BAF también está asociada con ciertos rangos de edad en la población; «países con una mayor proporción de población con 45 a 64 años se correlacionen positivamente con mayores coeficientes de penetración del servicio», debido a que en este grupo hay una cantidad significativa de personas económicamente activas y una mayor madurez profesional.
Otro factor relevante a considerar es que aquellos países donde persiste una estructura de mercado más concentrada, con un menor número de operadores competidores, o un operador con una elevada participación de mercado, estas características inhiben el consumo y acceso a la BAF.
«México aún se encuentra en un nivel medio en el comparativo entre países, a pesar del avance y los esfuerzos de desarrollo de infraestructura, de mejoras en cobertura, calidad y precio final. Debido a que el principal operador (Telmex) alcanza una participación de mercado de 60 por ciento, aunado a la aplicación ineficaz e ineficiente del marco regulatorio, esto reduce o limita la adquisición de BAF».
El año pasado 42 por ciento de los hogares de la región dijeron tener acceso a BAF, es decir, 69.3 millones de accesos, siendo Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela los países integrados al análisis realizado.
El estudio realizado por Jorge Corti y Javier Medina, especialistas de la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU) indica que del total de los mercados analizados sólo seis superan ese nivel de adopción: Argentina, 49 por ciento; Brasil, 43 por ciento; Chile, 54 por ciento; Colombia, 48 por ciento, México, 48 por ciento y con Uruguay 79 por ciento.
«El acceso y uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) es fundamental para detonar el acceso a la información, mejorar la comunicación a distancia, impulsar la productividad y eficiencia en los procesos productivos, entre otros efectos transversales. El conjunto de estos beneficios induce a una aceleración en el crecimiento y desarrollo económicos».
C$T-EVP