México, uno de los países con regulación avanzada.
En el periodo comprendido entre 2014 y 2024, América Latina presentará una tasa de crecimiento anual del Internet de las Cosas de (IoT) de 26.95 por ciento y pasará de 14.6 millones de conexiones a 160 millones, un espectacular crecimiento que debe regularse de forma adecuada en aspectos esenciales como la privacidad de los datos.
«La falta de privacidad puede dar lugar a desconfianza por parte de los usuarios, lo que supondría un freno para la evolución del ecosistema IoT. Es por ello, que la protección de los datos personales, generados por los servicios IoT, es fundamental más allá del ámbito estrictamente legal», señala el estudio “IoT para el Sector Empresarial en América Latina”.
Cualquier sistema de IoT tiene como base la recopilación de información sobre el funcionamiento o estado de un dispositivo o un área, por ejemplo, en un edificio inteligente se reúnen datos de cuando están los usuarios en la sala y cuántos son, las frecuencias y rutinas asociadas, la temperatura y humedad, la frecuencia de encendido y apagado de luces, las imágenes y videos de vigilancia.
Más allá de aspectos asociados a la seguridad de la red, subraya el reporte publicado por el Centro de Estudios de Telecomunicaciones (cet.la) y elaborado por la firma de consultoría Deloitte, es fundamental delimitar quién tiene derecho a acceder y hacer uso de la información recopilada.
«En este sentido, nos parece evidente que la empresa fabricante de las cámaras de video no debe tener acceso a las imágenes que estas generan, pero ¿y una empresa fabricante de dispositivos de salud y los datos del usuario?».
Frente a ello, un aspecto esencial a considerar dentro del ecosistema IoT es la protección y privacidad de los datos personales, entendiendo este término como la capacidad de ocultar la información personal y controlar lo que sucede con ella.
«En muchos casos, los usuarios de servicios IoT no saben que sus datos están siendo almacenados, incluso pueden llegar a perder el control de los mismos. Con la gran cantidad de datos generados por los servicios IoT, sería posible generar un perfil de una persona determinada».
El estudio refiere que de acuerdo con BEREC report: Enabling the Internet of Things, es necesario alcanzar un compromiso entre la necesidad de recolectar y procesar datos por parte de los proveedores de servicios IoT y la garantía de un nivel de privacidad a partir de cuatro requerimientos básicos:
«El marco legal de protección de datos ha sufrido modificaciones en los últimos años. Países como Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Uruguay han promulgado leyes generales. Sin embargo, países como Brasil o Venezuela siguen brindando protección con leyes sectoriales».
«Como se ha comentado anteriormente, y a la vista de la figura, es posible decir que Argentina y Costa Rica, seguidos de Colombia, Ecuador, México, Perú, Chile o Uruguay, son los países de la región que presentan regulaciones más avanzadas en cuanto a protección de datos».
C$T-GM