Previsiones de largo plazo no son positivas para el gremio
En América Latina y el Caribe, alrededor de 5 millones de personas se dedican a la conducción de vehículos, una actividad, que conforme nos adentramos en la Cuarta Revolución Industrial se coloca como un ejemplo claro del impacto que las nuevas tecnologías tendrán en el mercado laboral.
En 2004, destaca el Banco Interamericano de Desarrollo, la ocupación de chofer era ubicada con el menor riesgo de automatización, pero sólo cinco años más tarde, empezaron a circular los primeros vehículos autónomos en Estados Unidos .
Frente a ello, los expertos estiman que en menos de 10 años la fabricación de vehículos autónomos será rentable y se usarán a gran escala como unidades comerciales , con el consecuente desplazamiento de la base dedicada a esta actividad.
En México los taxistas protagonizan una batalla contra las empresas de transporte que operan a través de aplicaciones móviles. Las previsiones de largo plazo no son positivas para este gremio, y a decir verdad, tampoco lo son para quienes conducen un vehículo en plataformas como la de Uber, Cabify y otras. Ni para Dios ni para el diablo, en pocas palabras.
C$T-GM