El mercado va más allá del hardware.
A través de dispositivos como Alexa y Google Home, los ayudantes tecnológicos se abren paso en la vida cotidiana de las personas y con ello se vislumbra un ciclo de oportunidades en la relación con consumidores que ven en la interacción por voz una forma cada vez más natural y ágil de acceder a información, bienes y servicios en el ámbito digital.
“Las empresas que no se comprometan a conectarse con sus clientes a través de altavoces inteligentes y que no orienten sus flujos hacia Voice First, lamentablemente dejarán a un lado muchas oportunidades de interacción, de mostrar el factor de innovación de la marca y, por supuesto, muchos negocios”, destaca Everis.
La consultora, que ha participado en el desarrollo de habilidades para distintos altavoces inteligentes, enfatiza que la voz protagoniza el nuevo escenario como un componente innovador que llega a todos los ámbitos.
“Voice First es un nuevo concepto aplicado en proyectos como los chatbots y los altavoces inteligentes, en el que el enfoque inicial de la arquitectura y desarrollo está dirigido a dispositivos como los altavoces inteligentes. Los asistentes de voz tendrán un papel fundamental en la comunicación y la colaboración, en la casa y en el lugar de trabajo”.
Los altavoces inteligentes, explica Everis, son dispositivos que captan audio y, a través de un software instalado o en la nube, convierten la voz en texto y, a partir de un procesamiento del lenguaje natural (PLN), que es una subdivisión de la inteligencia artificial (IA), proporcionan la capacidad necesaria para comprender el significado del texto.
Además, tienen la capacidad de hacer un análisis sintáctico, semántico, léxico y morfológico, interpretar los sentidos, analizar los sentimientos, aprender conceptos y asociar intenciones para, de esta manera, ofrecer posibles respuestas y ejecutar acciones.
“Este nuevo mercado va mucho más allá de la fabricación del hardware, incluye también la tecnología para convertir la voz en texto y el procesamiento del lenguaje natural. En estos dos aspectos se encuentra una verdadera fuente de innovación”.
Un ejemplo de ello es Alexa, el servicio de voz basado en nube de Amazon que funge como el cerebro de decenas de millones de dispositivos que tiene la capacidad de desarrollar habilidades o “skills”, a través de las cuales se hace más inteligente.
El uso de altavoces inteligentes está creando nuevos hábitos como controlar los sistemas de iluminación, leer noticias y agregar ítems a la lista de compras, incluso la consulta de saldo bancario y compras frecuentes.
“En un estudio reciente, un 82.6 por ciento de los hogares cuenta con dos o más personas que hablan con Alexa. Sin duda alguna, se ven estas nuevas tecnologías como una novedad y con cierta desconfianza, pero con los datos del mercado de Estados Unidos ya es posible visualizar que son una nueva realidad”.
Se estima que la línea de productos de altavoces inteligentes de Google Home (Nest) supere la participación en el mercado de Amazon en el 2023 y hacia el 2025, se espera que Google lidere un 48.1 por ciento de las ventas de altavoces, en comparación con el 44.7 por ciento de Amazon Echo.
“Sin embargo, Amazon aún superará a Google en el total de dispositivos vendidos en general, con 640 millones y 545 millones, respectivamente. Estas gigantes tendrán el 92.8 por ciento del mercado”.
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