Recomienda en dos años asignar 1,960 MHz.
La penetración de los servicios móviles en América Latina mantiene una dinámica creciente pero incompatible con la cantidad de espectro radioeléctrico que los gobiernos de la región están poniendo a disposición de los concesionarios, lo que podría tener un impacto negativo no sólo para la industria de las telecomunicaciones, sino también para el consumidor final y por supuesto frenar el avance del sector productivo, señala en su estudio más reciente 5G Americas.
En su Análisis de las Recomendaciones de espectro de la UIT en América Latina, la consultora muestra que para finales de 2017, la región ya contaba con una penetración de 110 líneas por cada 100 habitantes, con mercados donde se podían contabilizar más de 140 líneas por cada 100 habitantes.
En tanto que los servicios de telecomunicaciones móviles presentaron un notable crecimiento en la zona, pues mientras en el año 2000 se tenía a nivel regional alrededor de 60 millones de usuarios, esta cifra aumentó sustancialmente para superar los 690 millones hacia finales de 2017.
«De los 19 mercados analizados en este documento, cinco se encuentran en el cuartil más alto con penetraciones móviles a partir de 140 líneas por cada 100 habitantes. Doce mercados en total están sobre la marca de 100 líneas por cada 100 habitantes y siete bajo este parámetro», precisa el estudio de la consultora.
En la región también se advierte una baja penetración de líneas de Banda Ancha Fija, a la vez que posee una base creciente de usuarios que utilizan teléfonos inteligentes y servicios de Banda Ancha Móvil (BAM).
Sin embargo, este creciente desempeño en el consumo de datos no se advierte en la disponibilidad de espectro asignado. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) estima que para 2020 se requerirá un rango de 1280 y 1720 MHz de espectro asignados al servicio móvil. En tanto que por medio del ITU-R M.2290 estipula entre 1340 y 1960 MHz, la cantidad de espectro para 2020.
Considerando la recomendación de la UIT de 1,300 MHz de espectro disponible que debieron tener los mercados latinoamericanos en 2015, para septiembre de 2018, se tenían 363.8 MHz asignados en promedio en la región, es decir, 28 por ciento de ese parámetro.
«La situación regional puede sintetizarse de la siguiente manera: cinco países han asignado 400 MHz o más; seis licenciaron 300 MHz o más y siete más están por debajo de esta marca». Utilizando como parámetro la sugerencia de la UIT (1300 MHz para 2015), para septiembre de 2018, sólo ocho mercados tienen un nivel de cumplimiento de 30 por ciento o más».
En el caso mexicano se contabilizó 584.3 MHz de espectro radioeléctrico actualmente en uso, cifra que representa solo 44.9 por ciento de la cantidad recomendada por ITU-RM 2078 para 2015, y 29.8 por ciento sobre la recomendación de UIT para 2020 que es de 1,960 MHz.
«La falta de espectro suficiente para servicios móviles no solo limita el crecimiento de la industria de las telecomunicaciones, sino que impacta negativamente a los usuarios y empresas que han adoptado las tecnologías móviles como un medio de acceso a servicios e información sobre Internet».
El reporte además de señalar la necesidad de adjudicar más espectro, también resalta la importancia de hacerlo de manera armonizada y organizada, además que los gobiernos latinoamericanos deben garantizar que las frecuencias concesionadas estén libres de interferencia, es decir, que no sean utilizadas por otros servicios de comunicaciones.
Desde el punto de vista de 5G Americas, la entrega de nuevo espectro armonizado en la región impulsará el futuro de LTE como la tecnología de banda ancha móvil con más potencial en la región, además de poner los cimientos para el “salto generacional” hacia las redes 5G, las cuales además de garantizar velocidades más altas, también permitirán el desarrollo de nuevos modelos de negocio y actividades, particularmente los relacionados a Internet de las Cosas (IoT).
Las tecnologías 5G requerirán de estrategias en múltiples bandas (bajas, medias y altas) para permitir el despliegue de nuevos servicios garantizando cobertura y capacidad. Entre los nuevos espacios que se consideran para impulsar las redes de quinta generación en varios mercados latinoamericanos están la banda de 600 MHz (México, Argentina, Colombia); el rango de 3.3-3.7 GHz, así como el rango 1417-1518 MHz.
C$T-EVP