Aumenta la recomendación de disponibilidad de espectro.
Este año habrá una alta expectativa por el inicio de los despliegues que realizarán distintas economías del mercado global de la denominada tecnología 5G, así como por la disponibilidad de espectro radioeléctrico imprescindible para su operación, particularmente bajo un escenario de desaceleración económica que enfrentarán algunos de los países de América Latina.
«Este año vamos enfrentar un año de desafíos económicos, regulatorios, y tecnológicos, pues diversos países de América Latina se encuentran en periodos de estancamiento y desaceleración económica lo que puede tener como consecuencia un retraso en la llegada de la tecnología o por lo menos en su adopción», precisó José Otero, director general de 5G Americas.
En algunos otros países de la región se deberá enfrentar el reto de cómo actualizar la regulación vigente o cómo resolver conflictos entre autoridades locales y el gobierno estatal, para alinear decisiones relacionadas con el despliegue de infraestructura, en niveles que permitan impulsar y favorecer la llegada de nuevas tecnologías.
Otro desafío no menos importante será el que enfrentarán algunas economías para favorecer la adopción de dispositivos que permitan correr nuevas tecnologías como el Internet de las cosas (IoT) y que sus ventajas lleguen a las empresas, a distintas entidades de gobierno, y que las personas tengan acceso a ellas a precios asequibles, «si se tiene cobertura sin dispositivos, realmente no se lograría nada».
El directivo explicó que las redes 5G empiezan a aparecer en las estadísticas de algunas de las economías de América Latina, tendencia que se mantendrá en los próximos años, aunque antes el crecimiento más importante que se tendrá será la adopción LTE, tecnología que llegará a todas esas áreas donde solo se tenía GSM y HSPA, con lo cual se convertirá en la tecnología puntera, y dar paso más tarde a lo que será la 5G de acuerdo con las economías de escala y la penetración que reporte cada mercado.
La llegada de la 5G no sustituirá el crecimiento que tendrá la LTE, pues representará un «quiebre» al tratarse de una tecnología que estará conectando todos los dispositivos relacionados con la transformación digital con una gran cantidad de procesos económicos de un país, de un gobierno, o de una empresa.
Para el presente año, Brasil anunció que estará lanzando el despliegue de sus redes 5G, lo cual también se podrá observar en otros países como Puerto Rico y Estados Unidos, entre otros, aunque se tratará de redes bastante acotadas, pues en un principio no se buscará brindar cobertura en forma masiva.
«En octubre y noviembre de este año en el contexto de la Conferencia Mundial de Radiocomunicación 2019, de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) a celebrarse en Egipto, será donde de forma consensuada entre sus países miembros se defina cuáles serán las bandas de espectro radioeléctrico que estarán siendo recomendadas tanto para la región I, II, III del mercado global y que se utilizarán en el despliegue de redes 5G.
Detalló cómo en México, Brasil y Colombia ya se habla abiertamente de cuáles son las bandas medias y altas que estarán considerando para el despliegue de las redes 5G. Estados Unidos ya empezó procesos en la banda 24 y 28 en noviembre de 2018, con menos estridencia en Argentina y Chile pero también se ha destacado la idea de utilizar bandas altas como la de 28 GHZ.
En opinión del directivo toda estas decisiones son relevantes pues no se trata solo de vehículos autónomos o habilitar el Internet de las Cosas en salud o e-gobierno, sino de procesos de digitalización que con ayuda de analytics, Big Data, robótica o inteligencia artificial, se podrá mejorar la operación y eficiencia del aparato productivo en cada nación.
Sin embargo, todos estos procesos exigirán la disposición de espectro radioeléctrico, un tema neurálgico en el cual, hasta la tecnología 4G la recomendación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) era disponer de al menos mil 960 MHz en zonas urbanas; en América Latina este nivel actualizado, se tiene que las naciones de esta región tienen menos de 370 MHz promedio asignados, siendo Brasil el país con la mayor disponibilidad.
Lo que se ve a futuro es la necesidad no solo de asignar más espectro en esas bandas, sino de explorar bandas medias en 5.8, 3.5 GHz y bandas altas de 28 MHz. Mientras más alta sea la banda menos cobertura ofrece y exige más infraestructura para ampliar la red en el mismo espacio geográfico, con la virtud de que las bandas altas soportan más tráfico y permiten más velocidad en la red.
«Por ello es importante no solo ofrecer disponibilidad de espectro radioeléctrico, sino que sea de una variedad tal, para que los operadores puedan poseer tanto bandas medias como altas y tener un modelo de negocio bastante equilibrado».
Para el futuro inmediato, la vieja recomendación de disponer de al menos 2 GHz hacia el 2020 ha quedado rebasada, ahora las necesidades actuales señalan que para operar las redes 5G se requieren bandas altas por lo que las futuras asignaciones de 11 a 18 GHz de ancho de banda para poder soportar los miles de millones de dispositivos que se conectarán con nuevas aplicaciones.
América Latina se encuentra con un rezago importante en materia de disponibilidad de espectro pues no sólo no ha alcanzado la recomendación anterior que fue para 4G, sino que ni siquiera alcanza los mil MHz que deberían estar asignados al 2020.
La buena noticia son los anuncios sobre la designación de espectro que realizarán distintos gobiernos de la región. 5G Americas espera que al menos más de la mitad del total de anuncios anticipados se concreten en los próximos meses, lo que se traducirá en una mejora de los servicios, pues se podrá descongestionar las redes, y se tendrá cobertura con bandas medias y altas.
C$T-EVP