“La primera vez que la vi fue en 1952, tenía 26 años y le pagué 20 centavos a unos vecinos”
Don Guillermo, como lo conocen sus amigos y vecinos en la colonia San Rafael es 20 años más grande que la televisión analógica que dejará de existir de manera definitiva a nivel nacional este jueves 31 de diciembre.
A sus 89 años de vida, este ferrocarrilero jubilado recuerda con nitidez la rúbrica de los noticiarios que se transmitían en las salas de cine y que daban cuenta de las batallas que se libraban en una Europa convulsionada por la Segunda Guerra Mundial en 1939.
“La radio también decía lo que pasaba en la guerra, cuando se oía el tic tic tic tic era porque iba a empezar el noticiero Carta Blanca en la XEW e iban a decir las novedades en el frente, yo tenía 13 años y fue cuando más amplíe mis conocimientos de geografía porque contaban quien iba contra quien”.
Aun cuando en los años 30 el ingeniero mexicano Guillermo González Camarena ya había realizado pruebas con un sistema de circuito cerrado que derivó en la primera transmisión en blanco y negro con fines experimentales en 1946, no fue no fue hasta 1950 cuando inició la era de la televisión comercial en México.
“La primera vez que vi la televisión fue en 1952, tenía 26 años y se le pagaba a unos vecinos 10 o 20 centavos para que dejaran verla un rato, eso era porque pocos teníamos para comprar una”, dice Don Memo mientras fija la mirada en el televisor Toshiba que le acompaña desde 1989.
Aunque en aquellos años la programación que ofrecía la televisión era reducida y de sólo unas cuantas horas vespertinas, su transmisión era todo un acontecimiento en los hogares que tenían el privilegio de contar con aquella caja de gran tamaño.
En la televisión de los años 50, los niños tenían un lugar privilegiado pues para González Camarena, quien era propietario del canal XHGC-TV, la televisión era un medio ideal para alfabetizar, aunque esta idea no se concretó en una política pública, surgieron programas como el Teatro Fantástico de Enrique Alonso “Cachirulo”.
Esta emisión, que formó a la generación de los niños “Chupadedo”, estuvo al aire todos los domingos durante 14 años desde 1955; sin embargo, el primer programa de variedades fue El Club del Hogar, conducido por Daniel Pérez Arcaraz y Francisco Fuentes “Madaleno”.
Aun cuando Don Guillermo Toledo dice entender poco sobre el apagón analógico que se concretará a nivel nacional este jueves 31 de diciembre, sabe que este cambio tecnológico representa el fin de una etapa.
Con una mano apoyada en su bastón de aluminio, medita sobre la conveniencia de adquirir un decodificador para poder recibir la nueva señal digital o simplemente desechar el aparato analógico que ya ve estorboso y sin sentido pues desde el pasado 17 de diciembre dejó de funcionar por sí mismo luego del apagón analógico en la ciudad de México.
Si bien para Don Memo, la televisión abierta representa una manera de informarse y entretenerse, no es la única y quizá por ello decida prescindir de este servicio.
“Antes había pocos canales, unos cuatro o seis, ahora hay muchos pero es puro comercio. A veces no me dan ganas de comprar una nueva tele porque para estar viendo mentiras y anuncios para que la gente compre y compre, mejor me quedo así”.
C$C-GM