Estados y municipios obligados a presentar su estrategia regional.
En México, la existencia y operación de una política pública digital no era costumbre en el gobierno federal; se trata de un instrumento «novedoso» reciente, debido principalmente a que la velocidad con la que evoluciona la tecnología propicia no sólo la creación de un documento de este tipo, sino de «refrescarlo constantemente», por ello es oportuno que los agentes económicos del sector presenten al gobierno entrante su propuesta de Agenda Digital, aseguró Jorge Fernando Negrete, director General de MediaTelecom.
«En un sistema constitucional como el de México, no basta plasmarlo en la Constitución para establecer que son Derechos Fundamentales, en un sistema garantista como el nuestro, muy similar a lo vigente en casi todo América Latina, se requiere proteger y tutelar los Derechos Fundamentales a partir de nuevas Políticas Públicas, lo cual en el mundo de la tecnología se denomina Política Pública Digital, la hoja de ruta que se encargue de la observancia de esos derechos».
En la Reforma Constitucional de telecom en 2013, -la primera en América Latina y una de las primeras en el mundo-, consideró al internet, la banda ancha, los servicios de telecomunicaciones y las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) como derechos constitucionales para la población mexicana, los cuales ahora cuando se cruzan con otros Derechos Fundamentales se vuelven interdependientes e indivisibles.
El especialista, precisó que las características principales de los Derechos Fundamentales son: Universales, Interdependientes, Indivisibles y Programáticos, lo que significa que en un sistema constitucional como el de México, no tienen una preminencia uno sobre otro, sino todos son colocados para su observancia al mismo nivel.
Su revisión y actualización constante es imprescindible para integrar con toda oportunidad la inclusión de Derechos Fundamentales, que sean reconocidos por el Estado, frente a Convenios Internacionales que logre pactar y que luego deben ser integrados a las Constituciones locales.
Por ello hoy es imprescindible contar con una Política Pública Digital, que marque dirección, sea amplia, robusta e incluso detalle y sea específica para distintos sectores del mercado, es decir, una orientada a la educación, a la Salud, la cultura, para la economía digital, la seguridad etc. por lo cual resultó oportuno que el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) presente a los asesores del gobierno entrante, su propuesta de Agenda Digital.
Sin embargo, destacó que una nueva política pública requiere de nuevas instituciones y de un diseño institucional que se encargue de operar y gerenciar la nueva política pública digital, esto es una Secretaría de las Tecnologías de la Información o de la Transformación Digital, que tenga en su esfera de competencia la oportunidad de dirigir las acciones públicas complejas y difíciles que se generan en el sector.
Es el despliegue de la infraestructura y los servicios que van dentro de las redes los temas prioritarios, y que hablan de la necesidad de contar con un Gobierno Digital, es decir, que sea el responsable de dar foco estratégico a la operación de la administración pública, pero sobre todo que entregue resultados eficientes a la sociedad civil.
Por último es imprescindible que otras esferas de gobierno como son los estados y municipios demuestren que sí se están conduciendo con la planeación de una Agenda Digital adecuada, lo cual hasta el momento se desconoce por completo, por lo que es oportuno que la nueva administración haga un llamado muy sensible a las entidades rederativas para que se integren a este trabajo.
«No se tiene la hoja de ruta ni de los estados ni de los municipios, en todo caso muchos de ellos se han constituido en una traba, como un obstáculo en lugar de estar presentando una Agenda Digital», indicó.
La Política Digital de actual no tiene nada que ver con la de hace un año o dos, hoy se tienen nuevos temas que deben de ser considerados en la hoja de ruta crítica digital para desplegar muchas de las tecnologías que no están presentes como el Internet de las Cosas, el Blockchain, las Fintech y muchas otras que impone el mundo cambiante y de innovación de la Cuarta Revolución Industrial.
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