Sustitución de televisores representará ahorro de más de 30 mil mdp en los próximos 10 años
A 22 días de la transición a la televisión abierta digital, el gobierno federal realizó un balance que consideró positivo pues superó el 95 por ciento de penetración entre los hogares de escasos recursos definidos por Sedesol con la entrega de 10.1 millones de televisores, liberó la banda de 700 Mhz y se colocaron las piezas para evolucionar a un medio más abierto, plural e incluyente.
La subsecretaria de Comunicaciones, Mónica Aspe Bernal dijo que el trabajo coordinado con las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol), del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Sepomex y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) permitió realizar con éxito una compleja y precisa logística.
Ello, implicó mover 12 mil vehículos para transportar más de 10 millones de televisores desde 10 fábricas y 111 bodegas en el territorio nacional, así como coordinar al personal que entregó televisores en 85 mil módulos ubicados en más de dos mil sedes durante casi 500 días.
“El programa de transición a la TDT representó un relevante apoyo a la economía nacional, la totalidad de los receptores que se entregaron fueron fabricados en el país lo cual fortalece la industria mexicana y contribuye a la generación de más empleos”.
Además de este impacto positivo, los televisores digitales representan beneficios como el ahorro de más de 60 por ciento de energía con relación a los aparatos analógicos, por lo que la sustitución producirá un ahorro de más de 30 mil millones de pesos en los próximos 10 años para el bolsillo de las familias mexicanas.
“Con la entrega de estos televisores digitales se tomó una decisión compleja pero que estamos convencidos fue la de más valor y beneficio. México se ha unido al selecto grupo de países que disfrutan de los beneficios de la televisión digital terrestre y es la primera nación latinoamericana en lograrlo”.
La funcionaria destacó que al 31 de diciembre pasado, fecha en la que se realizó el apagón analógico definitivo a nivel nacional, la población estaba debidamente informada de la transición a la tecnología digital, lo cual redujo considerablemente el factor “sorpresa”.
Aspe Bernal aseguró que si bien no existe aún una medición sobre el número de personas que no tienen posibilidad de ver televisión abierta digital, la cantidad es marginal y “no se trata de los más pobres porque esa población recibió un televisor por parte de la SCT”.
Uno de los principales objetivos de la transición a la televisión digital es la liberación de la banda de 700 Megahertz (Mhz) de donde se tomará una porción de 90 MHz para crear la Red Compartida.
Con relación a este proyecto, que permitirá la oferta de servicios de banda ancha en zonas que actualmente no tienen servicios o en las que sólo existe una opción, la funcionaria adelantó que el próximo 27 de enero se llevará a cabo una conferencia de prensa para explicar las bases de licitación que se publicarán el 29 del mismo mes.
C$C-GM