Este año operarán 1.4 millones de nuevos robots industriales
Que “las máquinas vienen a adueñarse de nuestros empleos” ha sido una preocupación durante cientos de años, por lo menos desde la industrialización de la tejeduría a principios del siglo XVIII, que aumentó la productividad y también el temor de que miles de trabajadores quedaran en la calle.
“La innovación y el progreso tecnológico han causado disrupción, pero han generado más prosperidad que la que han destruido. Hoy, sin embargo, estamos atravesando una nueva ola de incertidumbre, dado que el ritmo de la innovación se sigue acelerando y la tecnología afecta todos los aspectos de nuestra vida”, señala Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial.
Al prologar el Informe sobre el Desarrollo Mundial 2019. La naturaleza cambiante del trabajo, Yong Kim enfatiza que si bien los robots están realizando miles de tareas rutinarias y eliminarán muchos empleos que requieren bajos niveles de cualificación en las economías avanzadas y en los países en desarrollo, la tecnología está creando oportunidades, preparando el camino para empleos nuevos y modificados, aumentando la productividad y mejorando la prestación de servicios públicos.
“Cuando analizamos la magnitud del desafío de prepararnos para el futuro del trabajo, es importante entender que muchos niños que actualmente asisten a la escuela primaria, una vez que lleguen a la edad adulta, trabajarán en empleos que hoy ni siquiera existen”.
El advenimiento de la economía sin puestos de trabajo, señala el informe, plantea inquietudes debido a que los robots, en particular aquellos dotados de inteligencia artificial, están asumiendo labores desarrolladas tradicionalmente por seres humanos, o se corre el riesgo de que lo hagan.
“El número de robots en funcionamiento en todo el mundo aumenta con rapidez. Para 2019 funcionarán 1.4 millones de nuevos robots industriales, es decir, que el total mundial ascenderá a 2.6 millones”.
En 2018, el mayor nivel de densidad de robots por trabajador se registraba en Alemania, Corea y Singapur. Sin embargo, en estos países la tasa de empleo sigue siendo alta a pesar de la elevada prevalencia de robots.
Es probable que la automatización afecte en mayor medida a los trabajadores jóvenes que a los trabajadores de más edad. Si bien la adopción de robots no tuvo un efecto neto considerable en el empleo en Alemania, redujo la contratación de nuevos trabajadores jóvenes.
“Por esta razón, los efectos de la automatización pueden ser diferentes en los países con envejecimiento poblacional en comparación con aquellos que tienen poblaciones jóvenes y prevén la incorporación de un gran número de trabajadores al mercado laboral. Si bien es cierto que los robots están reemplazando a los trabajadores, se desconoce en qué medida”.
En general, se estima que entre 1999 y 2016 el cambio tecnológico que reemplaza trabajos rutinarios creó más de 23 millones de empleos en Europa, es decir, casi la mitad del aumento total del empleo en igual periodo.
El informe del Banco Mundial refiere que de acuerdo con datos recientes de países europeos, si bien la tecnología puede estar reemplazando a los trabajadores en determinados empleos, en general incrementa la demanda de mano de obra.
Por ejemplo, en lugar de contratar oficiales de crédito tradicionales, JD Finance, una de las principales plataformas de tecnofinanzas de China, creó más de 3 mil puestos de trabajo en el área de gestión de riesgos o análisis de datos para perfeccionar los algoritmos que se utilizan en los servicios de financiamiento digital.
Cada vez más, las personas utilizan teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos electrónicos portátiles para trabajar, organizar sus finanzas, proteger y calefaccionar sus hogares, y divertirse. Las interfaces en línea que impulsan este crecimiento son obra de trabajadores.
Dado que los intereses de los consumidores cambian rápidamente, hay más oportunidades para que las personas sigan carreras relacionadas con el desarrollo de aplicaciones móviles y el diseño de realidad virtual. La tecnología también ha facilitado la creación de empleos a través del trabajo en línea o la incorporación a la economía del trabajo esporádico.
El Banco Mundial destaca que calcular el efecto que tendrá la automatización en la pérdida de empleos a nivel global, resulta más fácil y conveniente establecer de qué modo la tecnología determina la demanda de habilidades y modifica los procesos de producción.
“La tecnología está cambiando las habilidades que se valoran en el mercado laboral y está aumentando el valor de las habilidades que los robots no pueden reemplazar; por ejemplo, las habilidades cognitivas generales, como el pensamiento crítico, y las habilidades socioconductuales, como el manejo y el reconocimiento de las emociones que permiten mejorar el trabajo en equipo”.
Los trabajadores que poseen estas habilidades pueden adaptarse mejor en los mercados laborales. La tecnología también está modificando los procesos de producción al borrar las fronteras tradicionales de las empresas, expandir las cadenas de valor mundiales y cambiar la geografía del empleo.
Por último, está transformando la forma de trabajar de las personas, dando paso a la economía del trabajo esporádico, en cuyo marco las organizaciones contratan a trabajadores independientes para cumplir tareas de corto plazo.
La tecnología está modificando la demanda de tres tipos de habilidades en el lugar de trabajo. En primer lugar, la demanda de habilidades cognitivas y socioconductuales no rutinarias parece estar en alza en las economías tanto avanzadas como emergentes.
En segundo término, la demanda de habilidades rutinarias para trabajos específicos está disminuyendo. Y, en tercer lugar, las ventajas de la combinación de diferentes tipos de habilidades parecen ir en aumento. Estos cambios se manifiestan no solo en el reemplazo de los empleos antiguos por nuevos empleos, sino también en el cambio del perfil de habilidades de los puestos de trabajo existentes.
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