Herramienta clave en juegos educativos.
La violencia psicológica, física y sexual son graves problemas sociales que afectan de manera especial a los menores de edad; sin embargo, al ser “nativos digitales” encuentran en la tecnología y los videojuegos herramientas naturales para reconocerse, expresarse y desarrollar habilidades que les permiten enfrentar situaciones que les son adversas.
Bajo este escenario, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) lanzó en México «Chuka, Rompe el Silencio», un juego digital que busca enseñar a los niños a responder de manera asertiva, pedir ayuda y romper el silencio ante cualquier situación de abuso y violencia.
En plataforma web y aplicación móvil en Android, los videojugadores pueden «entrar» a la habitación, la casa y la escuela de una Youtuber de 13 años y gamer llamada Chuka, que encuentra personajes negativos y monstruos en una pesadilla.
En cada ambiente se encuentran pequeños seres que contienen diferentes emociones representadas por emoticones o emojis, los cuales pueden ser mezclados para generar reacciones que le permiten a Chuka enfrentarse a los monstruos y a generar relaciones con otros personajes, que si bien tienen una apariencia de monstruo, estos se conducen con una actitud positiva.
«A diferencia de los videojuegos tradicionales donde los niños tienen como principal herramienta para ganar la violencia, en Chuka la idea es que no sea ese el camino, sino que cuando enfrenten una situación que les disgusta, los violente o les haga sentir incómodos, respondan con asertividad, sepan cómo poner un alto y sean capaces de pedir ayuda a un adulto», explicó Laura Padilla, psicóloga infantil participante en el proyecto.
La especialista detalló que la incorporación de Emojis se fundamenta en el objetivo de hacer un videojuego educativo atractivo, sencillo y divertido, a través del cual los niños tengan un mensaje claro que les permmite conducirse de mejor manera en el mundo real.
«En la actualidad, los niños están invadidos de emoticones, es un lenguaje a través del cual se comunican y son una gran herramienta. Se trata de imagenes sencillas que engloban una idea, que simbolizan algo y todo esto ayuda a que el mensaje tenga una intención clara».
Diseñado para niños y niñas de 7 a 12 años de edad, Chuka: Rompiendo el Silencio, coloca al videojugador ante una serie de monstruos que simbolizan diferentes tipos de violencia como la psicológica, física y la sexual.
La finalidad es enseñarlos a reconocer agresiones y a tratarlos de manera apropiada, ya sea personalmente o con la ayuda de adultos de confianza; además el juego busca construir valores como la equidad y el respeto, así como habilidades como el pensamiento crítico, la toma de decisiones asertivas y la empatía.
«Las ilustraciones del juego se inspiraron en dibujos realizados por niños y niñas que encarnan los monstruos de la violencia de género, representados en los gráficos; con el aporte de psicólogos y educadores, también se crearon docenas de nuevos emoticones para que los jugadores se comuniquen con los agresores», refirió Daniela Baptista, Oficial Nacional de Programas de la Oficina de Enlace y Partenariado de UNODC en México.
Chuka fue diseñado y producido bajo el Programa Global de UNODC para la Implementación de la Declaración de Doha con Gargamel Estudio, una reconocida firma liderada por mujeres especializada en juegos educativos para niños.
C$T-GM