Alrededor de 158 empresas ofrecen este tipo de servicios.
La aprobación de la Ley para Regular a las Instituciones de Tecnología Financiera, conocida como Ley Fintech, será clave para impulsar el ecosistema digital nacional al generar beneficios importantes para industrias alternas como las telecomunicaciones, así como incentivar el uso de comunicación digital y de servicios como la banda ancha móvil.
Esta ley, refiere Gonzalo Rojón, especialista de la firma de consultoría The Competitive Intelligence Unit (CIU), llegó a la Cámara de Diputados tras su aprobación en el Senado a mediados de diciembre del año pasado, con 102 votos a favor y ninguno en contra.
“El término Fintech proviene de la contracción en inglés de las palabras Finanzas y Tecnología. Consiste básicamente en la oferta de servicios financieros a través de Tecnologías de la Información y Comunicación”.
La Condusef estima que en la actualidad existen alrededor de 158 empresas Fintech, en tanto que la asociación Fintech México considera que existen entre 250 y 300 empresas a nivel nacional.
“Es una realidad que conforme avanza la penetración de Internet hemos ido trasladando distintos aspectos de nuestra vida hacia un mundo digital”, enfatizó Rojón.
Y es que, añade, ahora no solo las fotos, archivos de trabajo, música, películas, etcétera se encuentran digitalizados, sino que también la forma de hacer transacciones y adquirir préstamos se ha vuelto digital. Cada vez cargamos menos efectivo y pocas veces vamos a los bancos físicos. Incluso, la adquisición de monedas electrónicas globales es algo cada vez más accesible.
“En países como el nuestro, existen fuertes factores estructurales que frenan el desarrollo económico. La limitada bancarización que caracteriza a la población mexicana ha significado una barrera para el crecimiento de negocios, así como para el acceso a préstamos que redundan en la adquisición de bienes y servicios o en proyectos de emprendimiento como pequeñas y medianas empresas”.
Para el especialista, es precisamente en estos dos rubros donde la Ley Fintech entra en acción, pues uno de los beneficios que se le atribuye sería el incremento del nivel de inclusión financiera en todo el país, facilitando y volviendo más accesibles los productos y los servicios financieros.
Por otro lado, esta ley dará certidumbre a los usuarios de todas estas nuevas plataformas y métodos de bancarización que hasta ahora se habían mantenido al margen de la ley.
La ley, detalla Rojón, se concentra en tres rubros principales: los pagos electrónicos, el financiamiento colectivo y los activos virtuales; en otras palabras, valores que carecen de cobertura por alguna entidad financiera.
A su vez, se faculta a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para otorgar autorizaciones para su organización, operación y funcionamiento mientras que será facultad de el Banxico prever situaciones relacionadas con la transformación o modificación de características de los activos virtuales.
C$T-GM