El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sigue sin entender la diferencia entre cobertura poblacional, cobertura territorial y acceso efectivo de las personas a internet.
O quizá sí lo entienda, pero utiliza la confusión a su favor para hacer creer, cuando termine su sexenio, que en verdad logró cerrar la brecha digital y que todos los mexicanos tienen acceso a internet.
Ayer en su Tercer Informe de Gobierno, López Obrador aseguró que «…en 2023 la red cubrirá todo el territorio nacional».
Obviamente el Presidente no explicó a qué red se refiere y tampoco explicó cómo logrará tal locura, porque nadie en su sano juicio está dispuesto a invertir en el desarrollo de infraestructura para cubrir nuestro grandísimo territorio nacional.
Aquí es donde de nuevo me preguntó si el Presidente de México sabe las diferencias entre conceptos cobertura territorial y cobertura poblacional.
Ambas son definiciones muy simples. En palabras sencillas, la cobertura poblacional se refiere a que las redes estén disponibles en los lugares habitados, mientras que la cobertura territorial es que las redes cubran lugares habitados y lugares deshabitados.
Si usted fuera inversionista y le interesara arriesgar su dinero para desarrollar infraestructura de telecomunicaciones, ¿invertiría en poner fibra, torres, antenas, etcétera en lugares donde no hay personas para que utilicen los servicios?
Estoy seguro que su respuesta es no, porque nadie quiere desperdiciar dinero en cubrir con redes un territorio donde sólo viven flora y fauna, o en el desierto.
El chiste de todo esto del cierre de la brecha digital y la conectividad es cubrir los territorios habitados, dónde vive, trabaja y estudia la gente que son potenciales usuarios.
Entonces, por favor, que alguien le diga al Presidente que decir que en 2023 todo el territorio nacional estará cubierto, es una falacia porque le apuesto lo que sea que no será así. Hablar con precisión, las palabras y términos correctos debe ser una muestra de voluntad para querer realmente cerrar la brecha digital.
Si adivinamos un poco, porque el Gobierno de México no da detalles, seguramente el Presidente López Obrador se refería en su discurso del 1 de septiembre a la Red Compartida de Altán Redes, pues en otras ocasiones se ha referido a este proyecto como el que le ayudará a cumplir su promesa de conectividad.
El asunto es que el Presidente en su discurso no está siendo preciso. Si cuando dijo que en 2023 la red cubrirá todo el territorio nacional, se refería a la Red Compartida, parece algo imposible pues dicho proyecto se sometió recientemente a concurso mercantil, el cual le permitió conseguir 50 millones de dólares para continuar su operación.
Actualmente la Red Compartida tiene una cobertura poblacional de 65.61 por ciento, y su obligación es alcanzar una cobertura de 92.2 por ciento en 2024. Ojo, es cobertura poblacional, no es una cobertura territorial, así es que ni aunque este proyecto logre su cometido, cubrirá el 100 por ciento de la población, mucho menos el cien por ciento del territorio.
De acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) cerrar la brecha digital requiere en México una inversión de 3 mil 790 millones de dólares para redes móviles, y 8 mil 13 millones de dólares para desarrollar redes fijas.
Altán Redes ha invertido alrededor de mil millones de dólares hasta lo que va del proyecto, en tanto que el presupuesto otorgado a CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, empresa paraestatal que se supone trabaja también en el cierre de la brecha digital en México, recibió en 2021 un presupuesto de alrededor de mil millones, pero de pesos.
Para como va la primera mitad del sexenio en temas de cierre de brecha y transformación digital, ya no es exigencia, sino un simple deseo personal que los «otros datos» que tiene el presidente Andrés Manuel López Obrador en verdad le alcancen para que cada uno de los más de 126 millones de mexicanos tengan la posibilidad de acceder a internet.
C$T-GM