La propuesta de AT&T y Time Warner (TW) para fusionarse entró en una fase de decisiones regulatorias en varios países. Estas deliberaciones ponen en el centro el alcance que tendrá ahora el operador norteamericano en materia de contenidos.
La decisión más importante para AT&T será la que ocurra en Estados Unidos (EUA), su mercado principal. Sin embargo, la adquisición de DirecTV no sólo posicionó a AT&T en el mercado de televisión restringida de EUA, sino que también le dio entrada a mercados de América Latina en donde se revisa la operación AT&T-TW.
La situación de AT&T en México es particular, pues tiene participación en el mercado de televisión restringida, pero a través de una sociedad con Televisa en Sky México, en donde DirecTV controla un 41.3 por ciento del consorcio. Sky, a su vez, es controlada por Grupo Televisa, declarado como agente con poder sustancial de mercado en televisión de paga, segmento en el que podría enfrentar nueva regulación.
En Brasil, donde se rechazó la fusión, no tiene esta misma posición. De acuerdo con ANATEL, en este país AT&T/DirecTV concentraba el 28 por ciento de las suscripciones en febrero de 2017. En EUA tampoco tiene una posición de dominante, ya que DirecTV por sí solo tenía el 21 por ciento de las suscripciones al finalizar 2016 (se espera que la mantenga en 2017).
Además, tomando en cuenta la operación de IPTV de AT&T (U-Verse), tendría el 30.2 por ciento de las suscripciones que concentran los seis grandes proveedores de televisión restringida en EUA al cierre de 2016.
En México, el 37 por ciento de las suscripciones de televisión de paga corresponden a Sky (con su brazo de cable, Grupo Televisa supera el 50 por ciento), por lo que en México los beneficios de AT&T-TW favorecerían a una plataforma que tiene más de un tercio de los accesos, atrayendo naturalmente la atención del regulador mexicano.
Las redes de las que dispone AT&T en cada mercado también presentan algunas variaciones importantes. EUA es el caso de mayor integración en donde AT&T provee servicios a través de red fija y móvil, agregando a esto televisión satelital (DTH) con DirecTV.
En Brasil, AT&T participa sólo en servicios fijos con Sky (DTH y banda ancha residencial).
En México, AT&T ofrece servicios mediante su red móvil e indirectamente participa en el principal proveedor de televisión de paga con Sky, pero no tiene una marca propia como U-Verse. Televisa aparece como un factor específico en el caso mexicano por ser una red complementaria, aunque podría estar sujeta a nueva regulación de competencia.
El mismo Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) anticipa en su comunicado sobre la aprobación con condiciones de la fusión que AT&T puede mejorar su posición de manera directa e indirecta en México con AT&T-TW.
Directamente, AT&T puede incluir un componente de contenidos distribuidos a través de sus planes y red móvil para competir contra propuestas como la de Telcel que incluye acceso a Claro Video. AT&T podría presentar contenidos más atractivos que los de la plataforma de América Móvil, dado el alcance de TW, introduciendo así más beneficios al consumidor de banda ancha móvil.
Esta ventaja podría incentivar un mayor uso de la red móvil de AT&T, pero a la vez podría quedar limitada por el gasto de datos que representa el uso de video en redes móviles.
Indirectamente se podría beneficiar a Sky como plataforma a través de la dotación de contenidos de TW, obviamente. Sin embargo, aquí se podría integrar de mejor manera el continuo AT&T-DirecTV-Televisa-TW generando planes que tomen en cuenta múltiples plataformas fijas y móviles (algo que no se prohíbe expresamente en las condiciones de la fusión).
Este tipo de alianzas podría tratar de replicar lo que ocurre entre AT&T y DirecTV en EUA en el contexto de redes complementarias. En el caso mexicano esto sería a través de AT&T México y Grupo Televisa a través de Sky principalmente.
En EUA, AT&T lanzó al mercado una oferta que integra las redes de telecomunicaciones de AT&T con DirecTV, pero que más que poner énfasis en el “cuádruple play” destaca la capacidad total del paquete de servicios en términos de contenidos y datos.
Así, AT&T ofrece esquemas de datos móviles “ilimitados” (velocidad degradada a partir de 22 GB al mes) y programación al hogar a través de DirecTV y a los dispositivos móviles mediante la app DirecTV Now, siempre y cuando el usuario contrate el paquete que incluye servicios de DirecTV y AT&T.
Para el usuario en México es indudable que una integración así podría traer beneficios, planes innovadores y el incentivo para adoptar cada vez más servicios como banda ancha y entretenimiento en línea (si el ingreso lo permite). Pero en esta fusión también podría haber implicaciones para la oferta, de acuerdo con el IFT.
Las condiciones para la fusión buscan proteger a quienes serían los clientes de TW, que son proveedores de televisión restringida que compran programación de Warner, Turner y HBO. En este sentido, se busca que Televisa (a través de Sky) no se convierta en un obstáculo o intermediario entre la programación de AT&T-TW y el resto de los competidores de Sky.
El IFT no solicita que se disuelva la sociedad entre AT&T y Televisa a través de Sky, pues esta no sería plenamente “incómoda” dado que la integración a través de plataformas podría generar beneficios en el segmento móvil, pero en televisión de paga beneficiaría al dominante.
Una pregunta que queda es qué sucedería si AT&T ofreciera romper su vínculo con Televisa en Sky para mantenerse sólo dentro de telecomunicaciones móviles o incluso analizar la entrada a los servicios fijos convirtiéndose en efecto en competidor de Televisa, ¿aplicarían las mismas condiciones?
Probablemente se mantendrían algunas reglas para garantizar el acceso de proveedores de televisión de paga a la programación de TW, pero no se establecerían restricciones a nivel plataforma, algo que tampoco se observa al día de hoy.
Así, Televisa aparece como un factor destacado en este movimiento, pero su rol podría ser doble, ya que por un lado la integración AT&T-TW-Televisa podría ser dañina en caso de restringir los contenidos a más competidores, pero a su vez podría traer beneficios a los usuarios móviles en caso de concretar una integración con la movilidad de AT&T, ya que se crearía una plataforma de servicios que no podría replicar América Móvil, el agente económico preponderante de telecomunicaciones.
C$T-EVP