Cada trimestre los operadores móviles presentan en sus resultados el indicador de ingreso promedio por usuario (ARPU, por sus siglas en inglés) que luego es recogido por analistas para tratar de dar una idea del gasto mensual del “usuario típico” en servicio celular en un mercado determinado, pero que puede resultar engañoso si no se conoce cómo está distribuido el gasto de los consumidores.
El ARPU se calcula como la cantidad de ingresos de servicio de un operador (frecuentemente servicio móvil) entre la cantidad de suscripciones y tiende a expresarse en términos mensuales. Pero como las empresas no desglosan la distribución de ese ingreso por grupos de suscriptores, el ARPU por sí solo puede ser una cifra que no representa mejor a la mayoría de los usuarios. Es necesario un mayor contraste.
Por ejemplo, el ARPU móvil del primer semestre de 2018 en México se situó entre $120-130 pesos mensuales, según diferentes consultores nacionales (nivel parecido al que se anticipa para el primer semestre de 2019), pero al analizar la encuesta más reciente de uso de tecnologías más reciente del
INEGI resulta que una parte muy pequeña de los usuarios ronda ese nivel.
El análisis de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información de los Hogares 2018 (ENDUTIH 2018) del INEGI revela que en las 49 principales ciudades del país, prácticamente la mitad de los usuarios reporta un gasto mensual de entre 10 y 100 pesos. El gasto de los usuarios no ocurre al azar y predeciblemente la mayoría se distribuye en grupos de menores consumos.
En este caso, el ARPU calculado entre 120 y 130 pesos mensuales parece estar más cercano a la mediana (120 pesos), es decir, el valor que está justo a la mitad de la distribución del gasto mensual en servicios móviles, según los encuestados en la ENDUTIH 2018. Concretamente, el gasto mediano urbano sin discriminar por tipo de plan se ubicó en 120 pesos y se distribuyó en las 49 ciudades de la siguiente manera:
La visualización permite hacer una distinción sobre qué nos pueden comunicar los ARPU calculados por diferentes consultores: el promedio no nos dice mucho sobre la mayoría de los usuarios (la mitad gasta menos de ese nivel y hay muy pocos usuarios alrededor del ARPU), pero por ahora el ARPU parece dar una idea de dónde está el punto medio de la distribución (la mediana).
Interpretando el histograma anterior (ver la nota metodológica al final del artículo), el gasto urbano se puede resumir de la siguiente manera: en las 49 principales ciudades, un 17.5 por ciento de los usuarios gasta 50 pesos o menos al mes en servicio y un 32.1 por ciento reporta un gasto de entre 50 y 100 pesos.
De esta manera, el 49.6 por ciento de los usuarios encuestados en las principales ciudades reporta un consumo de hasta 100 pesos mensuales como máximo. En tanto, los usuarios que reportan un gasto de entre 100 y 130 pesos (presentados como un grupo centrado sobre el ARPU calculado por los consultores en México) representan el 1 por ciento solamente.
Es decir, al leer que una consultora determinada estima un ARPU de 120 y 130 pesos, debe recordarse que ese rango probablemente agrupará una parte muy reducida de los usuarios y que probablemente la mayoría se concentrará por debajo de ese nivel. Del histograma se observa que el 50.5 por ciento de los usuarios gasta 130 pesos o menos y que en general el 84.5 por ciento de los usuarios gasta al mes 300 pesos (casi 16 dólares) o menos en las principales ciudades.
De las 49 ciudades, el gasto mediano de los usuarios móviles fue 120 pesos de acuerdo con la ENDUTIH 2018. Las ciudades que están por encima de ese nivel y que registran un gasto mediano de 200 pesos son Mérida, Chihuahua, Culiacán, Hermosillo, La Paz y Ensenada, casi todas en la zona norte del país. De las tres principales áreas metropolitanas, los usuarios de Monterrey reportan el gasto mediano más alto (150 pesos mensuales) y los de la Ciudad de México reportaron un gasto mediano mensual de 100 pesos, uno de los más bajos entre las ciudades que comparten Acapulco y Matamoros.
En prepago y pospago se replica la concentración de usuarios en los grupos de consumo más bajo. En prepago se observa que casi dos tercios (64.6 por ciento) de los usuarios en las principales ciudades se agrupan en un nivel de gasto de 100 pesos o menos. Los que están en la banda del ARPU calculado por consultores en México (100 a 130 pesos) representan solo 1.1 por ciento de los usuarios de prepago en las principales zonas urbanas. En general, en prepago el gasto móvil urbano está muy concentrado en categorías de gasto de 200 pesos o menos, que es en donde se distribuye un 92 por ciento de los usuarios de prepago de las principales ciudades.
El gasto mediano de prepago de las 49 ciudades fue de 100 pesos mensuales (aproximadamente 5.25 dólares). En Campeche, Querétaro y Cancún hubo más variación en el gasto de prepago, en tanto que Acapulco, Tepic, Mazatlán y Tlaxcala reportaron menores niveles. De las principales metrópolis, Guadalajara es la que reporta más varianza en el gasto de prepago superando a Monterrey y la Ciudad de México.
En pospago también hay un sesgo hacia niveles de consumo mensual más bajos, pero estos son obviamente más elevados que los de prepago. A nivel nacional, el gasto mediano en pospago fue de 350 pesos mensuales por suscriptor en las 49 principales ciudades. Para esta modalidad de planes, el ARPU calculado por consultores tampoco agrupa a la mayoría: los usuarios que están en el rango de 100 a 130 pesos mensuales son apenas el 5.3 por ciento.
En este caso ocurre lo contrario a los usuarios de prepago: los suscriptores que están por debajo de los 130 pesos como gasto mensual son una minoría y representan en conjunto al 10.4 por ciento de los consumidores móviles urbanos. Casi la mayoría gasta hasta 300 pesos mensuales (como sugiere la mediana de 350 pesos) y casi el 90 de los usuarios de pospago se agrupa por debajo de los 700 pesos mensuales en las principales ciudades.
El gasto mediano más alto (400 pesos mensuales) se reportó en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Mérida, Saltillo, Ciudad Juárez, Tijuana, Culiacán, Hermosillo, Querétaro, La Paz, Cancún y Mexicali. En cambio, las ciudades con el consumo mediano más bajo (250 pesos mensuales) fueron Tlaxcala y Matamoros. Las ciudades con más variación en gasto de pospago fueron Tijuana, Tapachula y San Luis Potosí, mientras que en Acapulco, Uruapan y Villahermosa hubo menor varianza.
Al leer sobre el ARPU en México es preciso evitar en distribuciones en forma de campana porque el gasto de los usuarios (reportado por ellos) no se distribuye así.
Nota metodológica: se excluyeron en el análisis casos de usuarios que reportan más de 5 mil pesos de consumo mensual para reducir efectos de valores extremos, potenciales errores de captura y códigos (uso de “9999”). Se tomaron en cuenta solo casos con identificador de las 49 principales ciudades en la ENDUTIH. Para análisis de prepago y pospago se excluyeron usuarios que reportan dos modalidades de plan. Los porcentajes y proporciones de los gráficos que se muestran no están ponderados por el factor expansión poblacional en la base de datos del INEGI, pero comparativamente no varían significativamente con respecto a las cifras ponderadas.
C$T-EVP