No, no se trata de un error de quien escribe estas líneas, sino de una cita del mismo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien llamó al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT): “INFETEL”.
El martes 15 de diciembre el presidente volvió a mostrar sus deseos de desaparecer a varios órganos independientes y/o reguladores como el INAI, la Cofece y el IFT.
“Todos estos aparatos que no tienen ninguna función social, todos estos órganos de regulación que crearon. ¿Cómo se llama éste?…Cofece, pero así como Cofece está el INFETEL (sic), el INAI…”, espetó el titular del Ejecutivo en su conferencia matutina.
No es mi intención, ni mi papel como periodista, defender a algún órgano o institución, sino todo lo contrario, soy firme creyente de que el ojo crítico y vigilante construye mejores instituciones.
Pero en esta ocasión quiero enumerar algunas de las funciones sociales que ha realizado el IFT en sus siete años de existencia, porque aunque tiene un sin fin de procesos y políticas por mejorar, también es verdad que ha logrado beneficios para los usuarios de las telecomunicaciones y la radiodifusión.
El primero es que logró concluir la transición a la Televisión Digital Terrestre y con ello el despeje de la banda de 700 MHz. La medida dio paso a la creación de la Red Compartida que funciona sobre esta banda de espectro radioeléctrico.
Hay que recordarle al titular de Ejecutivo que apenas a inicios de diciembre él mismo presumió en Twitter una reunión con los directivos de Altán Redes, desarrolladores de la Red Compartida, quienes serán parte de su proyecto de conectividad social.
Por cierto, la misma transición a la TDT que encabezó el IFT, resultó de gran ayuda para la propia administración de López Obrador durante la pandemia. Me refiero a las clases a distancia que son posibles gracias a la multiprogramación de canales, cosa que sólo funciona con televisión digital. De no haberse logrado esa transición de la televisión analógica a la digital, el programa de la Secretaría de Educación Pública “Aprende en Casa” no hubiera sido posible.
Hace pocas semanas, el diario El Economista informó que el IFT le otorgará al operador rural Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias, A.C., espectro de uso social en la banda de 10 GHz para mejorar sus servicios, precisamente en zonas de Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Guerrero, donde los operadores comerciales no llegan porque no les significa negocio.
En 2019, el IFT otorgó 21 concesiones sociales de televisión digital. Éstas se concesionan a interesados que tienen vínculos con organizaciones culturales, científicas, educativas o a una determinada comunidad.
Ese mismo año otorgó a nivel nacional 188 concesiones sociales de radio FM, 72 sociales comunitarias, y 10 sociales indígenas. En el caso de las concesiones de AM el IFT otorgó 15 sociales y 3 sociales comunitarias.
El IFT también ha creado herramientas con la función social de proteger a los consumidores de telecomunicaciones, por ejemplo Soy Usuario, Conozco mi Consumo, y la Calculadora de Probabilidades de uso de las TIC.
Todo lo anterior no significa que no tenga, o haya tenido en el proceso situaciones cuestionables y que pueden mejorar, sin embargo, se trata de una muestra de que el órgano regulador de las telecomunicaciones ha beneficiado a la sociedad mexicana a través de algunas de sus acciones.
¿No lo cree?
Por cierto, con este texto despido este 2020. ¡Nos leemos en enero!
C$T-GM