En octubre de 2018 tuve la oportunidad de escuchar en la Universidad de Tel Aviv, al Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, hablar sobre la importancia de la ciberseguridad para su gobierno.
En un país como Israel, en donde están acostumbrados a vivir en alerta máxima todo el tiempo, su Primer Ministro no podía titubear ni un poco al hablar sobre lo que significa la ciberseguridad y el trabajo que realizan para protegerse.
Ellos tienen desde hace 18 años una estrategia nacional de ciberseguridad y se notó en el discurso que le escuché a Netanyahu.
“Este es un examen supremo para la civilización, tenemos que combinar fuerzas para ir en contra del ciberterrorismo. Proteger el presente y asegurar el futuro”, dijo en su keynote durante la Cyber Week que cada año organiza la Universidad de Tel Aviv.
En aquél país del Medio Oriente decidieron desde hace casi dos décadas trabajar en el desarrollo de empresas y estrategias para proteger de ataques cibernéticos a alrededor de 40 industrias, entre ellas transporte, bancos, hospitales, plantas potabilizadoras de agua, centrales eléctricas, comunicaciones, y por supuesto gobiernos, incluidas instituciones militares.
Yigal Unna, director general de la Dirección Cibernética Nacional de Israel, comentó también en una reunión que tuvimos con otros miembros de la prensa internacional que acudimos a la Cyber Week, que México necesitaba tener un plan gubernamental de ciberseguridad.
En aquél octubre de 2018, Unna reveló que trabajaban con el Banco de Desarrollo Interamericano (BID), el cual tiene en sus filas expertos en ciberseguridad israelíes, con estrategias para que América Latina, incluido México adoptaran medidas de ciberseguridad nacional.
Dos años han pasado desde entonces. México cambió de gobierno federal y desde entonces ya ocurrieron (que sepamos) un par de ciberataques a instituciones estratégicas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Uno es el ataque a Pemex, por cierto, una institución prioritaria para la actual administración, y el segundo es el que le ocurrió en febrero de este año a la Secretaría de Economía. Y de ambos ataques, poco o casi nada se sabe, mientras que en el gobierno no se vislumbra que la ciberseguridad se convierta en un asunto prioritario.
En el Senado de México hay una propuesta para crear una Ley de Ciberseguridad que ni siquiera se sabe si prosperará, pues lo importante sería primero que se creara una Estrategia Nacional de Ciberseguridad que rigiera todos los esfuerzos.
Mientras tanto, los ciberatacantes no dejan de trabajar, por lo que no se sorprenda si vuelve a ocurrir un ataque cibernético a cualquier institución pública, porque tenga la certeza de que ello ocurrirá en cualquier momento. Y mientras en países como Israel su Primer Ministro dirige directamente sus estrategias de ciberseguridad, en México el Presidente poco o nunca ha siquiera hablado sobre ello.
Así de atrasados estamos.
C$T-GM