Adaptarse, actualizarse y ‘re-equiparse’, el desafío.
El aislamiento social para frenar el avance del virus ha evidenciado nuevas realidades en el ámbito de las habilidades del siglo XXI, incluso aquellos que creían tener un buen nivel están encontrando problemas para expandir el uso que le dan a la tecnología, ya sea para realizar trámites o para apoyar a un niño con las tareas.
“Esta situación afecta especialmente a los grupos vulnerables, que presentan niveles básicos o inexistentes de este tipo de habilidades”, señalan Gabriela Aguerrevere, Nicole Amaral, Claire Bentata y Graciana Rucci, especialistas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En cuanto a las habilidades socioemocionales, subrayan, el coronavirus ha requerido habilidades como creatividad, resiliencia y trabajo en equipo al mismo tiempo que ha demostrado la importancia de otras como manejo de expectativas y emociones, autorregulación, y manejo del tiempo; no solo para este periodo de aislamiento, sino también para los periodos de recesión y recuperación económica que vendrán en el futuro.
“El COVID-19 también ha resultado en un incremento exponencial de la cantidad de personas interactuando en entornos virtuales, tanto en los ámbitos de trabajo y aprendizaje como en el ámbito personal”.
En este nuevo contexto, las plataformas de oficios que hace poco requerían de una interacción presencial como electricista, plomero o niñera, están pensando cómo usar o ya están usando la tecnología para digitalizar sus métodos de entrega.
Al tiempo que las nuevas tecnologías han ganado terreno, las interacciones humanas que acompañan esta transformación no desaparecen, sino que se han vuelto aún más importantes. Este es el caso, por ejemplo, de quienes atienden a pacientes a través de telemedicina.
“Frente a un futuro incierto, en donde muchos trabajadores y emprendedores tendrán que adaptarse, actualizarse y ‘re-equiparse’ para poder volver al mercado laboral, el reto está en promover la formación en habilidades transversales que permitan ‘transferabilidad’ entre empleos en este contexto de incertidumbre”.
Atender la crisis sanitaria es una prioridad inmediata, señalan las especialistas del BID, pero al mismo tiempo es necesario equipar a quienes han perdido o perderán sus empleos con las habilidades que necesitan para poder reinsertarse en el mercado laboral.
C$T-GM