Ansiedad y estrés, padecimientos relacionados.
La inactividad física de los niños, niñas y adolescentes, el uso desmedido de smartphones y tabletas para actividades preponderantemente relacionadas con el entretenimiento y el confinamiento social obligado por la pandemia de COVID-19, son piezas que deben encender la alerta sobre el inminente impacto negativo que el país tendrá en términos de salud pública, educación y economía.
De acuerdo con datos la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad y prevalencia de Enfermedades No Transmisibles (ENT) en el mundo, estatus que puede incrementarse ante las mediadas de quedarse en casa para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2.
En opinión de Mauricio Reyna Lara, director de Becas y Enlace con la Comunidad en la Dirección General de Orientación y Atención Educativa de la UNAM, es necesario identificar la relación entre el uso desmedido de tabletas y teléfonos celulares por parte de la población adolescente en México y las consecuencias que puede generar en la salud, más aún cuando las actividades de la vida en la nueva realidad incrementan su uso por más de 10 horas diarias.
En el libro «El mundo en tiempos de pandemia: COVID-19», el autor reconoce que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y la interconexión global son fuente de alimentación potencial para la educación, así como para impulsar el progreso humano en las sociedades del conocimiento; incluso, es claro que el avance significativo en el uso desmedido de dispositivos móviles, se ha incrementado debido a la pandemia.
«La poca actividad física de los adolescentes pronostica altas tendencias en el futuro de enfermedades no transmisibles (ENT), lo que lleva el sobrepeso y la obesidad aparejada de ciertos diagnósticos como los accidentes cerebro vasculares, la diabetes y el cáncer, además de la adicción que pueda desarrollar en el adolescente por el uso excesivo del internet, redes sociales o videojuegos».
Mauricio Reyna Lara refiere que autores como Jhovanni Belmont han documentado el posible daño físico en el cuerpo humano por el uso desmedido de las tabletas, laptops y celulares, debido a las posiciones físicas incorrectas que adoptan los jóvenes usuarios por largos periodos, lo que se agrava con las medidas de confinamiento, pues dedican al menos seis horas a las clases virtuales, que se convierten en 10 al día si se suma el tiempo para la recreación.
«Ahora bien, no solo se presentan los problemas de salud en el cuerpo físico, sino emocional, como la ansiedad y el estrés, tal es el caso relacionado con el uso desmedido de los videojuegos, conforme a lo declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018, al incluirlos en las adicciones como enfermedad mental».
En México, la inactividad física de los jóvenes de entre 11 y 17 años es franca, según lo advertido por la OMS; sin embargo, en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) de 2018 ya se evidenciaba que la población de jóvenes de entre 12 a 19 años, registraba niveles importantes de sobrepeso y obesidad.
En la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2018 se vincula el uso de internet mediante celulares y tableas por parte de los jóvenes de entre 12 y 17 años, con el entretenimiento, sin importar que la conexión es mayormente en las zonas urbanas, pues también existe el problema en áreas rurales.
«La tecnología es un gran apoyo a la educación y a la comunicación globalizada pero, el uso desmedido y sin control está causando problemas serios de salud, no solo por la inactividad física sino por el impacto de la emisión de ondas de los aparatos que se utilizan».
La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud han puesto de manifiesto la necesidad de establecer políticas públicas de salud que conlleven programas que ayuden a atender el problema de actividad física de los adolescentes en su contexto social; lo anterior, insiste al autor, motiva a la regulación jurídica a fin de controlar el uso indiscriminado de tabletas y celulares propiciando que también se obligue en los hogares de las familias este compromiso.
«México debe avanzar con sus regulaciones jurídicas en temas característicos de las TIC, en esta ocasión se menciona lo referente a los celulares y las tabletas, pero también en los delitos cibernéticos que con información en redes sociales o en el ciberespacio se pueden cometer actos que ponen en riesgo físico y patrimonial a los usuarios adolescentes de internet».
C$T-GM