Son hábiles en identificar necesidades de la industria.
Ante la apremiante necesidad de capital humano con habilidades en programación y con dominio de áreas como la inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos, los programas de capacitación digital privados o sin fines de lucro, denominados bootcamps, están creando caminos educativos alternativos en las economías afectadas por los grandes desafíos planteados por la revolución digital.
“Los bootcamps no son perfectos; tampoco representan la panacea que hará que dichas habilidades aparezcan por arte de magia ni tienen por qué presentarse de tal manera. No obstante, están creando caminos educativos alternativos en las economías afectadas por los grandes desafíos planteados por la revolución digital”, señala el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Con menos de 10 años de antigüedad, señala la organización en el estudio La disrupción del talento. El advenimiento de los bootcamps de programación y el futuro de las habilidades digitales, esta industria se encuentra en ascenso, crece notablemente rápido y que se extiende en todo el mundo.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) identifica la programación y la administración de redes como habilidades digitales avanzadas a través de ejemplos como la IA, macrodatos (big data), seguridad cibernética, Internet de las cosas, desarrollo de aplicaciones móviles (tecnología blockchain, el aprendizaje automático y big data) y emprendedurismo digital.
Dado que las habilidades digitales se desarrollan continuamente y se encuentran en constante actualización junto a los avances tecnológicos, existen dos consecuencias para el capital humano actual: muchos trabajadores necesitarán mejorar sus habilidades continuamente para ocupar puestos en tecnologías digitales de manera más eficaz y precisarán reentrenar sus habilidades para prepararse para nuevos puestos.
“Hay una creciente demanda de habilidades de programación en empleos que no pertenecen al sector tecnológico. Dichas habilidades parecen ser capaces de mejorar la capacidad de los trabajadores que las poseen para conservar sus puestos de trabajo, en parte porque las habilidades en computación se consideran complementarias a las propias de un ámbito específico (por ejemplo, marketing o diseño)”.
El BID refiere que de acuerdo con un informe reciente de Burning Glass Technologies, el 60 por ciento de las habilidades mejor pagadas y de mayor crecimiento se vincula a la informática, dentro de las siguientes cinco áreas: análisis de datos, ingeniería y manufactura, diseño, marketing y tecnología de la información (TI).
En 2015, ManpowerGroup publicó los resultados de una encuesta sobre escasez de talento realizada a más de 40 mil reclutadores en más de 40 países. Los datos obtenidos indican que tres de las posiciones más difíciles de ocupar se vinculan a programación y a TI.
“Si bien la encuesta no estaba dedicada específicamente al tema digital, cinco países latinoamericanos (Argentina, Brasil, Colombia, México y Panamá) figuran entre los 10 primeros países en experimentar la mayor insuficiencia de talento”.
Los bootcamps parecen bastante eficaces a la hora de identificar las necesidades de la industria, ajustando rápidamente sus modalidades de enseñanza a sus exigencias y a las últimas tendencias.
En todo el mundo la escasez de habilidades digitales se considera una restricción principal en el proceso de transformación digital para todas las industrias. La región de América Latina y el Caribe no es una excepción.
“La caracterización anterior de los bootcamps digitales sugiere que pueden contribuir de manera significativa a resolver los desafíos del reentrenamiento y la mejora de habilidades digitales de manera eficiente y rentable. Sin embargo, esto requerirá voluntad política, la formación de alianzas público-privadas y una formulación de políticas públicas innovadoras y eficaces”.
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