Este tipo de soluciones puede resolver el robo de combustible.
Si bien la disminución de la brecha digital es un desafío que requiere medidas urgentes, México debe considerar la creación de un plan nacional de Internet de las Cosas (IoT) para evitar quedarse a la zaga en la cada vez más demandante economía digital, aseguró Marco Galván, director de Interacción Estratégica de GSMA para Latinoamérica.
«Los discursos de la administración que está terminando y de la que está por iniciar están muy enfocados en dar servicios a los no cubiertos, lo cual es urgente y necesario; pero no hay que olvidar que el país está insertado en una economía mundial en transformación constante, si no nos ponemos a punto en los procesos de producción de costos, optimización y todo lo relacionado con IoT, nos vamos a quedar fuera».
En entrevista con Con$umotic, el especialista consideró que la transformación de la industria trae consigo beneficios sociales importantes, y en esa labor, el sector de las telecomunicaciones jugará un papel clave que es absolutamente necesario para el país.
«Lo que he escuchado de la nueva administración es que se hará un gran esfuerzo de reducción de costos, lo cual es de celebrar, pero es importante ver que no por reducir se debe olvidar invertir en lo que es importante y el IoT entra en este rubro. Promover la adopción en el gobierno, en los procesos industriales y en todos lados es algo que beneficiará al país».
Un ejemplo de ello, añadió, es la posibilidad de integrar en los sistemas de transporte urbano en México una solución de IoT que permita saber la hora de llegada de un autobús, y todos los eventos alrededor de este transporte.
«Un plan nacional debe ser multidimensional que incluya, por un lado el estímulo a la adopción, que puede ir desde premiar a quien adopte este tipo de soluciones, hasta la reducción de cargas fiscales, pues una línea de IoT no debería pagar los mismos impuestos que otra, lo que se quiere es que esto esté en todos lados con los beneficios que ello implica».
Al incentivar la adopción de IoT en sectores verticales como el transporte, la logística y la electricidad se ponen las bases para resolver diversos tipos de problemáticas de corte social y económico, como por ejemplo el robo de combustible ejecutado por los llamados «huachicoleros».
«El robo de combustible que realizan los huachicoleros es un problema que se soluciona poniendo todo tipo sensores de IoT, que además ya están disponibles en el mercado. Esto es un ejemplo claro de cómo haciendo una inversión se reduce un problema que es mucho más grande».
En opinión de Galván, México está en el mejor momento para que el gobierno y la industria trabajen en conjunto rumbo a una nueva era de cambios tecnológicos y retos que requieren de políticas públicas oportunas.
«Es una nueva fase que se tiene que inaugurar, ya no es el Estado y las empresas viéndose como dos bandos en funciones encontradas, hay la oportunidad de trabajar juntos, esto se ve muy claro en países como Corea, ahí el Estado ayuda a los operadores privados en ciertas cosas, crea planes de adopción y pone las condiciones para la asimilación de lo que produzca la industria.
Cuando apareció la banda ancha, el gobierno de Corea decidió capacitar a la población en el uso de las computadoras y subsidiar ese tipo de equipos; en el caso de China, es un país que subsidia los dispositivos móviles 4G con el fin de crear demanda por parte de los ciudadanos.
En América Latina, Brasil es un país que está a la vanguardia en la definición de un plan nacional específico para el IoT porque tiene claro que hacia el año 2020, la industria se transformará de manera sin precedentes y haciendo que la capacidad tecnológica sea la diferencia entre un negocio competitivo o no.
«Los operadores móviles han introducido innovaciones importantes desde el punto de vista tecnológico, que hacen que el IoT de siguiente generación sea muy diferente a lo que había el año pasado. Por ejemplo, están introduciendo tecnologías que permiten que el dispositivo del IoT tenga una batería que dura 10 años, además tienen una sensibilidad que le da 40 por ciento más de cobertura y no sólo eso, el costo será tan bajo que vamos a encontrar dispositivos IoT hasta en las cajas de los cereales».
En opinión de Galván, la creación de una Subsecretaría de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) liderada por Salma Jalife, es un paso alentador para el sector en general; sin embargo, el reto estará en lograr mantener una prospectiva de transformación de las industrias en un contexto digital.
«La población no conectada es un problema grande y necesario de resolver, pero hay que ver que la política de IoT tiene mucho sentido con la posibilidad de dar servicios en comunidades rurales… Puede haber poblaciones que son un negocio tan relevante para los operadores móviles, pero si el negocio es IoT, podrían encontrar una razón que justifique el despliegue de red».
La política pública que el nuevo gobierno busca impulsar para mejorar las condiciones sociales y económicas de la población, añadió el especialista, tiene mucho que ver con la necesidad de impulsar IoT a nivel nacional.
«Por ejemplo si se tienen corredores en donde se tienen que dar servicio de smart grid (redes inteligentes que pretenden optimizar al máximo la red de distribución de energía eléctrica), se tiene un gran cliente que es CFE que da un ingreso constante y de paso todas las poblaciones logren tener un servicio que antes no tenían».
C$T-GM