Capital humano preparado, el gran desafío.
En pleno contexto de la Cuarta Revolución Industrial que implica mano de obra basada en máquinas y procesos basados en tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) impulsará la transformación digital en el país al tiempo que exigirá repensar las estrategias para captar capital humano.
“Asegurar que la mano de obra, de cualquier sector productivo tenga las habilidades y el apoyo necesarios para la transición será un desafío importante para el acuerdo. Y es que, sin duda, los países que no logren gestionar esta transición podrían ver un aumento del desempleo y la disminución de los salarios”, señalan Analía Baño y Luis Battilana, directores generales Baufest México.
De acuerdo con el Foro Económico Mundial, señalan los especialistas, para el año 2022 las organizaciones requerirán llevar a cabo una estrategia de trabajo proactiva e inventiva para ayudar al 54 por ciento de la fuerza laboral que requerirá capacitación adicional o nueva capacitación.
Otras estimaciones indican que para 2030, entre 400 y 800 millones de personas, podrían verse desplazadas por la automatización y necesitarán entrenarse para ocupar nuevos puestos de trabajo que aún no se conocen.
“Así, es claro entender por qué con crecimiento económico, innovación e inversión, puede haber suficiente creación de nuevos empleos para compensar el impacto de la automatización. Es ahí donde entra el TMEC: un acelerador que no sólo beneficia al comercio entre países; también, es un acuerdo que impulsa repensar por completo estrategias para captar el talento y preparar a las organizaciones en los cambios que se avecinan”.
En opinión de Analía Baño y Luis Battilana, México se encuentra en un momento importante de cambios como la reciente entrada en vigor del aumento del salario mínimo un 2.0 por ciento, por encima dela inflación anual.
Además, se han promovido nuevos cambios en el sistema de justicia laboral, que protegen los derechos del capital humano y los blindan ante posibles abusos e inconformidades, con lo cual el país entra de lleno al juego de la competitividad y la innovación.
“En un contexto cada vez más globalizado, la entrada en vigor de este tratado, perfila buenas noticias para la economía del país. Toca el turno, entonces, para que el sector privado vea con buenos ojos los cambios que el TMEC traerá: es claro que la transformación digital no es un tema tecnológico, sino de evolución humana”.
C$T-GM