Un esquema híbrido de trabajo puede tener muchas ventajas como ahorros en mobiliario, mejoras en el bienestar de los colaboradores y por ende mayor productividad; sin embargo, para las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) los desafíos importantes podrían derivar más de la regulación laboral que de la necesidad de invertir en una transformación digital, señalaron especialistas.
Fernanda Zenizo, CEO de Intelab, consideró que aunque algunas Pymes ya contaban con esquemas flexibles en sus estructuras, la reforma en materia de teletrabajo puede dificultar a muchas la implementación de modalidades de trabajo híbrido entre su plantilla de colaboradores.
“La ley del teletrabajo nos ata las manos, no podemos elegir exactamente qué esquema híbrido nos conviene más, sin tener que pagar más o menos a ese respecto. O nos atenemos a 60 y 40 y mantenemos oficinas y un esquema híbrido, o tenemos que pagar mobiliario, internet, etcétera, y no necesariamente las Pymes están en condiciones de tener lo mejor de los dos mundos, poder decir 50 y 50, sin que eso les genere un costo adicional”.
Algo indispensable ahora, dijo en el webinar “Las PyMEs en la era del trabajo híbrido”, organizado por Forbes Latam, es medir el bienestar de los colaboradores, pero también cuidar las decisiones financieras de la organización, porque es esencial contar con liquidez al ir en búsqueda de esa flexibilidad.
“La eliminación del outsourcing quitó cierta flexibilidad, por ejemplo, en el tipo de contratación de empleados; ahora las Pymes tienen que batallar con un esquema menos flexible, disponible, y con mucho mayor riesgo y costo; la ley del Teletrabajo va en ese sentido y ahora la NOM-037 va a representar un reto”.
Por tal razón, consideró primordial conocer cómo están las leyes, así como cabildear y participar en la discusión dicha Norma Oficial, ya que representa afectaciones directas no solamente en costos, sino en la capacidad de adaptarse más rápido, lo que para las Pymes es una necesidad fundamental.
Rodrigo Manjarrez, director general de Factorial para Latam, refirió que un reciente estudio de esta compañía de reclutamiento de personal, mostró que sólo el 22 por ciento de las empresas han optado por el trabajo remoto en su totalidad, mientras que del modelo híbrido hay un 50 y 50 por ciento en México, porcentaje muy similar al promedio en América Latina.
Pero además de la transformación digital para facilitar ese paso al esquema híbrido, explicó, las Pymes requieren una forma de pensar distinta, de empezar a evaluar y adaptar la cultura de trabajo que tienen en su organización a la nueva realidad.
El 11 de enero de 2021 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto por el que se reformó el Artículo 311 y se adiciona el capítulo XII Bis de la Ley Federal del Trabajo, en materia de Teletrabajo, que establece obligaciones especiales para los patrones y trabajadores.
Para que sea considerado un esquema de teletrabajo, la ley establece que se tendrá que realizar la jornada laboral en un lugar distinto a la empresa o establecimiento del patrón, y que sea más del 40 por ciento de la jornada del colaborador.
“Se regirán por las disposiciones del presente Capítulo (XII BIS) las relaciones laborales que se desarrollen más del 40 por ciento del tiempo en el domicilio de la persona trabajadora bajo la modalidad de teletrabajo, o en el domicilio elegido por ésta. No será considerado teletrabajo aquel que se realice de forma ocasional o esporádica”.
Sin embargo, en el caso de esquemas híbridos, que son los que se están adoptando en muchas empresas, no se define qué porcentaje de la jornada se tendría que realizar en home office o a distancia y qué tanto en el centro laboral.
El anteproyecto de Norma Oficial Mexicana (NOM-037), que se encuentra en revisión, regirá las obligaciones en materia de seguridad y salud para el teletrabajo, entre ellas prevé la dotación de equipamiento ergonómico; mantenimiento e insumos para el mejor rendimiento del empleado.
C$T-EVP