Intercambio de datos explícitos o inadvertidos.
La definición de los mercados relevantes en plataformas digitales es un tema de gran complejidad para los órganos de competencia, pues su estructura es muy diferente a la de los mercados tradicionales, con un manejo distinto de la monetización, con impacto global y en algunas en las que el producto puede llegar a ser el mismo consumidor.
En la Mesa «Plataformas Digitales y Mercados Relevantes», del foro organizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), expertos en el tema coincidieron en que las transacciones no siempre se reflejan en ingresos monetarios, pero pueden ser fundamentales para generar valor, como en el caso de los datos, considerados como un insumo para los nuevos modelos de negocio y un desafío para las autoridades en materia de regulación de competencia.
María Elena Estavillo, directora de la consultora de Aequum, reconoció que las plataformas digitales son sistemas complejos, que requieren de un análisis integral y prospectivo, pues permiten diferentes tipos de intercambio que ya se están saliendo del esquema tradicional de realizarlos a través de precios monetarios.
“Algunos intercambios pueden ser explícitos y otros inadvertidos para los mismos usuarios. Tenemos los precios tradicionales establecidos en dinero, pero también intercambio por el tráfico que generan las redes, en el intercambio de datos con las que se conforman bases muy valiosas; algunos de estos datos se proveen de manera voluntaria y otros involuntaria”.
Si bien afirmó que el fenómeno de los mercados múltiples lados no es algo nuevo, con la digitalización se están haciendo más amplios, son versiones más complejas, con modelos de negocios innovadores que antes no existían y con distintos tipos de intercambio, y además se habla de mercados globalizados, una dimensión adicional que se debe tomar en cuenta.
Ante este entorno, refirió que en la Ley Federal de Competencia Económica de México hay conceptos que usados adecuadamente pueden ayudar a realizar el análisis en las plataformas digitales, como el de mercados relacionados, que ya se ha usado regularmente en el análisis de competencias, y el de prácticas monopólicas.
Además, advirtió el reto de evolucionar el enfoque como “analizar las conductas de los consumidores dentro de esos sistemas tan complejos, donde no existe consumidor hiper racional con información perfecta, con capacidad de procesamiento de una cantidad enorme de datos”.
Elena Estavillo también consideró la posibilidad de definir muchos mercados relevantes o diferentes mercados relevantes que conformen esa plataforma, y a ésta como un macro mercado.
Hay diversas propuestas, por ejemplo la del moligopolio, donde una plataforma puede llegar a tener un poder monopólico en algunos aspectos, pero comportarse con una conducta oligopólica frente a otras plataformas o a otros lados de otras plataformas
En su planteamiento consideró importante evitar el error de eliminar del análisis los lados que generan bajos ingresos. “En las plataformas digitales esto ya no tiene ningún sentido, porque como bien se ha mencionado, en las transacciones ahora no siempre se reflejan en ingresos monetarios, pero pueden ser transacciones fundamentales para generar valor a la plataforma y para darle sentido al resto del funcionamiento de los lados”, argumentó.
Por su parte, Francisco Javier Nuñez, consultor económico en Ockham Economic Consulting, explicó que en la plataforma o mercado de dos o múltiples lados, existen dos o más grupos distintos de consumidores, con externalidades directas entre grupos de consumidores, y una estructura de precios que no es neutral.
En mercados de dos lados, las decisiones de precios deben considerar el efectivo (respuesta) en un lado y el margen obtenido de ese en otro lado; sin embargo, qué pasa con la economía del “servicio gratuito”, con el valor de la información y si en realidad es gratuito el servicio.
“En el entorno digital se generan diversas técnicas que permiten extracción de conocimientos a partir del análisis de datos”, lo cual ha dado lugar a lo que hoy conocemos como la inteligencia de mercado, alertó.
“Los datos pueden ser vistos como un insumo para producir algún producto o pueden ser el mercado relevante por sí mismo. En Estados Unidos hay varios casos, en los cuales han analizado concentraciones y el mercado relevante ha sido el de las bases de datos”.
Para David Bardey, profesor titular en la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, Colombia, y de Toulouse School of Economics, señaló que se tiene que tomar en cuenta que el sector tiene capacidad para influir en resultados políticos y de los usos que se puedan dar a los datos de los usuarios.
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