Atrás quedaron tareas repetitivas.
Lejos de pensar en la eliminación de plazas de trabajo a causa del acelerado avance tecnológico, las tendencias de la automatización visualizan una importante demanda laboral para la industria de la manufactura, con la diferencia de que dichos puestos requerirán de una mayor preparación, pensamiento analítico, inventiva y creatividad, convirtiendo a la gente en el activo más importante para cualquier compañía.
Para Rockwell Automation, líder mundial en automatización e información industrial, los procesos de transformación en las líneas de producción del mundo, uno de los activos más valiosos es la participación del recurso humano que asegure que el involucramiento del capital de trabajo sea colaborativo, interdisciplinario e inclusivo.
El factor humano sigue siendo relevante, por ello hay una gran labor de Rockwell Automation para garantizar la existencia y disponibilidad de talento en el futuro inmediato, cuya característica sea contar con habilidades y conocimientos específicos, precisó Blake Moret, CEO de la firma.
Frente a la transformación digital donde destaca la analítica avanzada, el incremento del Internet de las Cosas Industrial y la adopción del concepto Gemelo Digital son necesarios para el aumento de la rentabilidad de las empresas, con lo cual queda atrás la necesidad de personal que realice tareas repetitivas, sin ningún grado de talento”, aseguró Moret.
En opinión del directivo los procesos de digitalización que vive la industria está liberando muchas promesas del mundo de la automatización, donde la gente está detrás de todo, buscando y encontrando más y mejores maneras de hacer bien las cosas, combinando la automatización con la imaginación.
El ejecutivo explicó que la transformación digital encaminada a crear un proceso de manufactura inteligente, habilita un hilo digital a lo largo de toda la empresa, permitiendo la recolección y análisis de un sin fin de datos del ciclo de vida de la producción.
De lo anterior se desprenden dos conceptos: diseño digital, clave para realizar mejores productos que lleguen al mercado en menor tiempo; y operación digital, para generar productividad de una manera eficiente y sostenible en el largo plazo.
Ambos elementos permiten crear un gemelo completamente digital, emulando la cadena de producción y probándola antes de montarla realmente, con lo cual se puede revisar y optimizar el proceso previo a ponerlo en marcha físicamente.
De acuerdo con Frank Kulaszewicz, vicepresidente senior de la división de arquitectura y software, durante la próxima década, la manufactura se transformará drásticamente en comparación con los últimos 20 años, simplemente porque hoy todo está más conectado, aunque persiste el reto de sumar a la conectividad un gran número de sistemas industriales aún exentos de este beneficio.
Hoy los dispositivos y las máquinas cada vez son más inteligentes y están mejor conectados, teniendo acceso a la información y al desarrollo de la analítica avanzada que permite la creación del concepto de la Manufactura Inteligente, lo cual incrementa el desempeño de la producción”, precisó.
Otra tendencia de la automatización colaborativa es la implementación del Gemelo Digital, el cual se desarrolla por medio del software de Rockwell Automation Studio 5000, único en el mercado, con la principal característica que es un sistema abierto y que permite el trabajo estrecho con las habilidades del personal.
Para Rockwell Automation en transformación digital, México es el primero en de América Latina con un aproximado del 46 por ciento liderando el crecimiento en la región por arriba del 10 por ciento anual.
La industria del petróleo y gas encabezan esa transformación, sin embargo, el sector automotriz, manufactura, minería, de alimentos y bebidas son altamente relevantes para la firma estadounidense especializada en procesos de automatización.
C$T-EVP