Legislar a internet se debe referir a la conducta no al medio.
La propuesta de regulación de las redes sociales presentada por el senador Ricardo Monreal no es amigable con los principios del internet y altera su naturaleza, señalaron expertos, para quienes aunque oportuna la iniciativa, se debe cuidar y evitar al máximo caer en un enfoque restrictivo de la libertad de expresión, o en esquemas que impliquen duplicar regulaciones y echar por la borda la esencia global de la red.
Jorge Fernando Negrete, socio presidente de Digital Policy & Law, reconoció que la propuesta es oportuna, pero equivoca el enfoque, porque buscando proteger el derecho a la información restringe otros, además que transformaría al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en un órgano político inhibidor de derechos, cuando se trata de un órgano regulador y garante de derechos fundamentales.
“No se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales; la libertad de expresión no se puede restringir por el abuso de control oficial o particular”, subrayó el especialista, al tiempo que reconoció la apertura al diálogo y el interés por explorar estos temas.
El experto, para quien hace falta una estrategia digital del gobierno, recordó que ninguna ley ni autoridad puede establecer previa censura, además que el borrador de la propuesta viene con un concepto adicional, el de las redes sociales relevantes que las califica con razón de su tamaño, no por el beneficio social que liberan, ni los derechos humanos que habilitan, lo que además representa una barrera de entrada a la inversión.
En la mesa virtual “Principales Modelos de Regulación de Redes Sociales en el Mundo”, organizada por el senador Ricardo Monreal y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Agustina del Campo, directora del Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información (CELE) de la Universidad de Palermo, afirmó que existe una proliferación de múltiples regulaciones de redes sociales, pero para pensar en cualquier esquema sobre la materia, es fundamental considerar los modelos de responsabilidad de intermediarios.
“Las redes sociales son las que establecen los incentivos que estas empresas van a tener para fomentar o dificultar la circulación de contenido en sus redes, y vale la pena recordar que las redes sociales son un tipo de intermediario, uno específico, de contenido, que tiene contacto directo con las expresiones y contenido de terceros”.
Si bien se debate ese tema en Europa, en la regulación han surgido algunos problemas que van de la mano de objetivos abstractos, problemas de implementación de la ley, de aplicación jurisdiccional de esas leyes, cuando internet, recalcó, es interjurisdiccional y queremos mantenerlo interjurisdiccional.
“No queremos redes sociales mexicanas, argentinas, bolivianas, colombianas, estadounidense queremos redes sociales globales, que nos permitan a todos interactuar y estar en el mismo evento y compartir la misma plataforma. Y eso al momento de legislar hay que tenerlo muy presente”.
Para Alejandro Pisanty, académico de la UNAM y exdirector de Internet Society (ISOC) México, legislar para Internet debe referirse a la conducta, no al medio, por eso las leyes relacionadas con internet deben referirse a las personas y organizaciones y sus conductas, y si se quiere regular es importante definir qué se quiere regular y en qué capa.
“No es que no se le pueda tocar un pelo o nada a internet, pero si uno reduce la interoperabilidad, si uno reduce la apertura, si uno no toma en cuenta la masificación ni las reducciones de fricción (facilidad con la que se realizan las operaciones), está alterando la naturaleza del internet o metiéndose en problemas con internet que no va a ser capaz de resolver”.
En su momento, León Felipe Sánchez Ambía, del Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN), al aclarar mitos respecto a que internet no está regulada, subrayó que es necesario revisar el marco legal para estar conscientes de lo que ya está regulado, para saber dónde hacer ajustes y no duplicar regulaciones, así como recordar el principio de neutralidad tecnológica de la ley.
“Regulamos conductas no regulamos medios y, en ese sentido, también ver cómo aplicamos la legislación que existe a las conductas que hoy se pretenden regular, si es que se piensa que no están aún reguladas. Es decir, tenemos derechos de audiencias, de consumidor, diferentes regulaciones que como usuarios nos protegen”.
Al evaluar la propuesta del senador Monreal con un ejercicio de cinco preguntas para medir el impacto que tendría, elaboradas por la Internet Society (ISOC), concluyó que esta no es amigable con los principios fundamentales del internet, pero recalcó que eso no significa que no pueda mejorar a partir de un proceso abierto y diverso.
C$T-EVP