México puede ser un jugador clave.
En un contexto cada vez más digital, las tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial (IA) dan forma a la sociedad en esferas como la económica, social, científica, artística y política; trayendo consigo desafíos que deben enfrentar gobiernos, academia, industria, la sociedad civil, organizaciones multilaterales y otros actores para garantizar un desarrollo justo y democrático.
Bajo esta perspectiva, la Coalición IA2030Mx desarrolló la Agenda Nacional Mexicana de Inteligencia Artificial, un documento que busca cimentar el desarrollo y uso de esta tecnología como herramienta para la disminución de brechas de desigualdad y el incremento de la competitividad de las empresas para un desarrollo inclusivo. A su vez, se busca establecer las bases para un desarrollo y uso ético, mitigando los riesgos sociales y ambientales presentes y futuros.
En el contexto de la presentación de la agenda, Enrique Zapata, encargado del área de Inteligencia de Datos y Nuevas Tecnologías del Banco de Desarrollo de América Latina, enfatizó que la carrera hacia la IA acaba de empezar y México está a tiempo para volverse un jugador clave por su posición geográfica y densidad demográfica, siempre y cuando desarrolle una plataforma de datos confiable pues en esa medida se retroalimentarán los algoritmos que potencien la aplicación y desarrollo de esta nueva tecnología.
“Esos algoritmos alimentados por datos, se irán refinando a través de interacciones para ser parte del motor de la IA que en muy poco tiempo, irremediablemente permeará en todos los sectores y de cuya óptima utilización dependerá el avance de su crecimiento y competitividad”.
Por su parte, Arturo Sánchez Rodríguez, asesor de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, asentó que la transformación acelerada de la economía digital trae consigo enormes retos y oportunidades, pero también grandes riesgos en materia de ciberseguridad, privacidad y manejo de datos personales, por lo que los sistemas y soluciones de IA deberán estar diseñados bajo principios éticos y regulatorios completamente fiables.
“Frente a ese enorme reto de proteger la privacidad en el manejo de datos, deberá emprenderse la revisión del marco normativo que establezca protocolos estrictos para acceder y compartir datos y evitar que su uso inadecuado o mal regulado pueda dañar la competencia o representar una mala experiencia para los usuarios”.
En su momento, Paola Cicero Arenas, directora General de la oficina del Comisionado, Javier Juárez Mojica del IFT, dijo que ante los enormes retos en recopilación y manejo de datos que impone el desarrollo y aplicación de la IA, México debe crear robustos esquemas de ciberseguridad para garantizar que el uso de esta nueva tecnología cumpla con las más estrictas normas de privacidad, un derecho humano fundamental.
“No debemos olvidar que México ocupa el segundo lugar después de Brasil, en delitos cibernéticos que representan pérdidas anuales por más de 3 mil millones de dólares; de ahí que en el desarrollo de infraestructura digital y almacenamiento de datos, se privilegien sistemas robustos de seguridad que deberán ser parte integral de las políticas nacionales de IA”.
Cicero Arenas precisó que la creación de la Agenda Mexicana de IA es una acción atinada de la comunidad científica y los sectores empresarial y público para delinear estrategias que permitan al país acceder y potenciar esa importante tecnología que vendrá a transformar los servicios y los modelos educativos y de negocios, “lo que nos permite tener voz y rumbo antes de que el cambio nos sacuda”.
C$T-EVP