Ofrecerá nuevos modelos de negocio para los operadores.
La llegada de redes 5G ofrece alcanzar mayores velocidades, menor latencia y más dispositivos conectados de IoT; sin embargo, los alcances de esta tecnología van mucho más allá de esa promesa, para lograr su despliegue y aprovechamiento adecuado en México, es imprescindible que el gobierno garantice certeza jurídica y participe activamente en la promoción de la inversión, además de asignar el espectro necesario.
«México necesita garantizar no sólo certeza jurídica, sino también que el gobierno participe activamente y promueva la inversión en el sector de telecomunicaciones, además que las bandas de frecuencias se asignen a jugadores que se comprometan con un plan de inversión en alianza con fabricantes y operadores para que su desarrollo sea eficiente y efectivo y se aproveche en beneficio del país», destacó Erick de la Cruz, analista de la consultora Select.
En una reciente publicación destaca que países como Corea del Sur han mostrado que el despliegue de este tipo de redes ayuda a desarrollar sistemas inteligentes utilizados en la prevención y control de enfermedades, como analizar datos en tiempo real; efectivos sistemas de monitoreo de control de calidad en líneas de producción; así como estaciones que detectan, miden y envían datos en tiempo real a las autoridades para brindar respuesta oportuna ante desastres naturales.
El desarrollo de redes quinta generación «es mucho más que solo mayor velocidad y disminuir latencia», pues la combinación de 5G, edge computing e inteligencia artificial, abre una gran oportunidad a los operadores para crear nuevas fuentes de ingresos con una gran variedad de casos de uso en diversas industrias.
Para el especialista, el caso de éxito de Corea del Sur, ofrece grandes lecciones a México, como la cooperación entre tres de los grandes operadores de ese país para desarrollar en forma simultánea una red 5G, así como tres aspectos importantes: una política gubernamental, un ecosistema de proveedores y socios, y una estrategia comercial.
En 2014 el gobierno de Corea del Sur anunció una inversión inicial de mil 500 millones de dólares para el desarrollo de una red 5G, además de adelantar un año antes de lo planeado la subasta de espectro radioeléctrico óptimo para este tipo de redes y crear un Comité Estratégico 5G que promueve la inversión pública y privada para este rubro.
El ejercicio de esas políticas públicas brindaron confianza entre los proveedores de los equipos necesarios para el despliegue de la red, quienes fungieron como aliados estratégicos de los operadores móviles, colaboración estrecha que fue clave para el desarrollo del proyecto.
El despliegue de la red requirió que los operadores hicieran grandes inversiones de capital para implementar está red, capital que fue orientado hacia áreas densamente pobladas, y se trabajó en un modelo de despliegue compartido por los tres operadores móviles, con el apoyo del gobierno surcoreano, lo que derivó en una implementación rápida, ágil y menos costosa.
En México, es menester acelerar el paso pues apenas este año el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) presentó el Programa Anual de Uso y Aprovechamiento de Bandas de Frecuencia 2021 en el cual se prevé la Licitación IFT-10 que pondrá a disposición del mercado 41 bloques de espectro en cuatro bandas: 800 MHz; 1.9 GHz; 1.7 / 2.1 GHz; 2.5 GHz.
Aunque se trata de bandas que son óptimas para proveer los servicios de 5G, se busca beneficiar localidades que no cuentan actualmente con servicio móvil de Internet con cobertura 4G o superior y se tendrá que esperar un poco, ya que la licitación está planeada para llevarse a cabo durante todo el 2021, por lo que el despliegue masivo de 5G no será inmediato.
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