Usuarios y proveedores deben tener claros derechos y responsabilidades
La autorregulación del e-commerce en México es una medida necesaria para otorgar a los usuarios las mejores prácticas y la certeza jurídica necesaria para que esta actividad se consolide como una de las actividades preferidas en línea.
De acuerdo con el Estudio de Hábitos 2016 de la Amipci, en promedio los usuarios mexicanos dedican a internet más de siete horas diarias, tiempo durante el cual, además de consultar redes sociales y correos electrónicos, realizan compras en internet.
En este contexto, la Asociación Mexicana de Internet (Amipci) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) acordaron promover en el país las prácticas positivas en materia de transparencia, publicidad, términos y condiciones que se aplican en las transacciones en línea a nivel mundial.
Asimismo, intercambiarán información en materia de cifras de internet en el país, economía digital, movilidad, y trabajarán en la promoción de la digitalización y el uso de internet en los servicios de gobierno y actividades comerciales y económicas.
“Teníamos un acuerdo previo, pero con menores alcances, ahora se incorpora un convenio para intercambiar información técnica y capacitar al personal de Profeco sobre el Internet, además de detectar empresas que incumplen con lineamientos ligados a los Derechos del Consumidor”, explicó Cintya Martínez Maldonado, presidenta de la Amipci.
En su opinión, es fundamental que tanto usuarios como proveedores de servicios conozcan sus derechos pero también sus responsabilidades, lo cual contribuirá a tener un mercado sano y dinámico.
En el marco del convenio realizado, los agremiados a la Amipci ,recibirán capacitación en torno a las actividades y funciones de la Profeco en términos de sanciones para evitar problemas legales.
Admitió que en el pasado este tipo de convenios no eran fáciles de concretar, “por ello involucrar a la Amipci, organismos de gobierno, usuarios y sociedad, representa una de las fórmulas ganadoras más importantes para alcanzar beneficios comunes».
“Ahora podremos integrar un padrón más preciso de las empresas del sector y realizar mediciones, sobre transacciones en línea con deficiencias, respuestas de servicio inadecuadas, velocidades de servicio en internet fuera de lo pactado”.
Destacó que el comercio electrónico y todo lo que hay en la red no tiene fronteras, lo cual dificulta la defensa del consumidor, por ello la asociación asumió acciones evangelizadoras para que el usuario sea mucho más precavido al momento de adquirir productos o servicios de empresas que operan en el exterior.
“Necesitan confirmar que sean sitios reales, pueden acercarse a la asociación para apoyarlos en la identificación de los sitios, y verificar que sean confiables, con políticas de privacidad claras, porque un usuario informado tendrá decisiones de compra más inteligentes”.
Reconoció que en la actualidad, no existe un mecanismo global contra malas prácticas de agentes o prestadores de servicio que operan fuera del país, pero se realizan esfuerzos para encontrar una jurisdicción aplicable contra empresas que cometen agravios a los usuarios.
En línea con su interés de mejorar las prácticas del sector, la Amipci tiene acuerdos con organismos multilaterales como la Organización de los Estados Americanos (OEA), “si hay seguridad y confianza, el negocio crecerá en forma mucho más acelerada.
C$C-EVP