Replicabilidad económica, factor esencial.
La compartición de infraestructura de telecomunicaciones es una práctica que beneficia a los usuarios con mejores servicios y mayor cobertura; sin embargo, cuando se incumple una de las principales medidas asimétricas en materia de preponderancia, no sólo se mantiene el piso disparejo de la competencia económica, sino que el mercado en su conjunto pierde la oportunidad de hacer un uso efectivo de las inversiones.
“Estamos presentando ante el regulador un conjunto de nuevos expedientes con pruebas de incumplimiento de la regulación y con prácticas anticompetitivas que creemos que es muy importante combatir”, dijo Mónica Aspe, CEO interina de AT&T México.
Al participar en el foro “Retos de la Competencia en el Entorno Digital”, organizado por el IFT, la ejecutiva sostuvo que si bien la firma busca ganar en el mercado a través de poner a disposición una fuerte oferta comercial, “se vale poner el dedo en el renglón de las prácticas anticompetitivas”.
En enero pasado, el Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) impuso a Teléfonos del Noroeste (Telnor), subsidiaria de América Móvil, una multa de mil 311 millones 877 mil 712 pesos por no poner a disposición del regulador y de concesionarios solicitantes parte de la información relativa a postes y pozos que forma parte de la infraestructura que está obligado a compartir al ser parte del Agente Económico Preponderante (AEP) en Telecomunicaciones.
“Dado que las prácticas son las mismas, nosotros presentamos recientemente un expediente por ejemplo que tiene foto de postes de la vida real. (Decimos) quiero esos postes, dicen esos postes no existen, ahí va la nueva foto ahí están. Hay un reto de cumplimiento, no digo que sea fácil, sabemos que el Instituto ha hecho un esfuerzo importante en este sentido pero hay un reto de cumplimiento importante”.
En este contexto, apuntó Mónica Aspe, el efecto negativo que provoca la alta concentración del mercado mexicano de las telecomunicaciones se mantiene como un reto necesario de superar, pues no es gratuito que en este escenario exista una única empresa rentable.
“Esto no tiene que ver con que en una empresa la gente seas más talentosa. Innovación tenemos, muchos productos y servicios los hemos traído nosotros al mercado y sin embargo, nuestros costos medios son mucho más elevados porque tienen que ver con escala y entonces la concentración es un tema fundamental que tenemos que seguir combatiendo”.
Aspe reconoció que si bien la regulación asimétrica y la regulación de 2013 y 2014 ha representado beneficios para los usuarios, es claro que no necesariamente ha cambiado la estructura del mercado, por lo que es imperativo asegurar que la implementación de las medidas para eliminar las barreras generadas por esta diferencia de escala, sea cada vez más efectiva.
Por su parte, Miguel Calderón, vicepresidente de Asuntos Regulatorios de Telefónica México, sostuvo que a lo largo de los últimos años, en el marco de las consultas públicas del IFT relacionadas, la firma ha realizado una serie de propuestas relacionadas con las medidas asimétricas impuestas al Agente Económico Preponderante (AEP).
“Nuestro principal foco en estas medidas asimétricas, es la replicabilidad económica y la replicabilidad técnica, en algunos otros países esta replicabilidad es una obligación ex ante, y se hace oferta por oferta”.
Desde su perspectiva, la efectividad de las medidas es un tema crucial para la industria, pues no se trata de saber si en el papel funcionan o no, sino que los resultados se reflejen en el mercado.
“Con estas nuevas medidas asimétricas que va a instrumentar el IFT, podemos llegar a tener una competencia, hemos visto en otros países que ha funcionado, que sí se utilizan las ofertas y hay más OMVs; pensamos que esa sería la forma de seguir para adelante”.
C$T-GM