Transformación digital trae consigo grandes desafíos.
Bajo un escenario de franco estancamiento regulatorio, de servicios y calidad, el 10 de septiembre de 2013 inició operaciones el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT); a seis años de su creación, la tarea del órgano regulador no está acabada, pero es claro que el panorama es radicalmente distinto.
“Han sido seis años de trabajo intenso, sobre todo para enfrentar una situación de la que veníamos muy tristemente en nuestro país en la que nuestros sectores se encontraban estáticos, no contábamos con el desarrollo y los beneficios que en otros países eran demasiado claros. Lo que pasó fue que a través de acciones decididas y continuas durante todo este tiempo se ha logrado reconfigurar a los sectores de las telecomunicaciones y la radiodifusión”, dijo Gabriel Contreras Saldívar, presidente comisionado del IFT.
Hoy más que nunca, hablar de telecomunicaciones es referirse a servicios que impactan de manera directa en la vida económica, social y productiva de las personas; las formas de comunicación, los modelos educativos, el ejercicio de derechos, el acceso a los servicios de salud y la inclusión financiera se han transformado.
De acuerdo con datos del IFT, de junio de 2013 a julio de 2019, los precios de los servicios de telefonía móvil se redujeron 43.6 por ciento; la penetración de la banda ancha móvil se triplicó al pasar de 23 a 70 líneas por cada 100 habitantes y 54 por ciento de los hogares en México tienen conexión al servicio de banda ancha fija.
“Algo muy importante que nos importa a todos: los precios. Los precios han caído consistentemente en este sector. El índice de comunicaciones ha caído 26 por ciento pero si hablamos por ejemplo sólo de la telefonía móvil ha caído 43 por ciento, esto ha permitido por supuesto tener mejores servicios, más baratos y por supuesto más asequibles”.
En palabras de Gabriel Contreras Saldívar, la reconfiguración del sector telecomunicaciones en los últimos seis años se puede resumir en más oferta, mejor calidad, precio y una clara asequibilidad.
“Es la primera vez que alguien en este país hace una licitación de frecuencias de espectro radioeléctrico tanto para televisión como para radio, hoy tenemos mucha mayor oferta… Logramos también asignar más espectro radioeléctrico para telecomunicaciones móviles, lo hemos más que duplicado, y esto ha permitido por supuesto que tengamos más cobertura pero también mejor calidad de servicios que se nos dan”.
Esto, añadió, no es más que el reflejo de un nuevo entorno, muy distinto al que se tenía hace tan solo unos años. El sector de las telecomunicaciones es el más dinámico de la economía, “no existe un sector en el que se presente tal cantidad de innovación como la que se ve en este sector todos los días, y lo hemos hecho muchas veces, literalmente, lo que hoy parece una novedad, mañana puede ser una antigüedad”.
Ello, implica que el regulador se encuentre permanentemente observando, pues en un contexto de múltiples desafíos tecnológicos, regulatorios y económicos, la tarea no está terminada.
“Cuando se cree que se resolvió un problema, ese problema ya cambió y puede venir otro y otro, es un reto por supuesto muy importante y que obliga a contar con el mejor talento humano y a estar permanentemente observando cómo evolucionan los mercados, las tecnologías”.
C$T-GM