Creación del regulador nunca fue concesión gubernamental.
La propuesta para que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) dependa de una secretaría de Estado, con el argumento de eliminar gastos onerosos o duplicidad de funciones, representaría un retroceso en la lucha de la sociedad para hacer efectivo un derecho humano: el derecho a la libertad de expresión, aseguró Erick Huerta.
“Tenemos que recordar que la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones y el organismo autónomo que creó, son resultados de una lucha ciudadana. No es una concesión, no es un acto gracioso que hubiera dado el gobierno en turno”, subrayó el exintegrante del Consejo Consultivo del IFT entre 2015 y 2017.
El coordinador general adjunto de Redes por la Diversidad y Sustentabilidad, A.C. consideró que jurídicamente sería un proceso complicado pasar las funciones del IFT a la Secretaría de Comunicaciones (SCT); además, de estar vigentes las obligaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) -que exige un regulador independiente-, por lo que el caso acabaría resolviéndose en la Corte.
“Estos órganos, sobre todo este instituto (IFT), son el resultado de una lucha de más de 20 años por una reforma en materia de telecomunicaciones; además, la lucha surgió como una reacción a una captura del Estado por parte de los regulados, estas entidades poderosísimas que son tanto los medios de radiodifusión como las de telecomunicaciones”.
Huerta Velázquez reconoció que aunque en ocasiones le han faltado agallas para defender su autonomía, “eso no quiere decir que la institución esté mal”, porque el IFT ha logrado avances y dentro del mismo ha habido quienes la han defendido con mucho valor.
Recordó cuando las comisionadas Adriana Labardini y María Elena Estavillo pugnaron por defender la autonomía del instituto de la contrarreforma que se hizo en materia de derechos de las audiencias, mientras que «varios se quedaron ahí calladitos, no quisieron hacer nada”.
No obstante, recalcó que el órgano regulador tiene posibilidades y está creado para ser un organismo autónomo que cumpla con sus funciones de garantizar los derechos en materia de libertad de expresión y acceso a las telecomunicaciones.
“Esto es un camino largo que se va formando, al que todos tenemos que ir contribuyendo, tanto los regulados como la gente que está en el instituto, así como a quienes les toca elegir a los comisionados. Es un trabajo de todos”.
C$T-GM