Conexiones 5G sumarán mil millones en 2023.
La hiperconectividad que acompaña al 5G y la tecnología vinculada supone un enorme reto para los reguladores quienes deben velar por poner a disposición de operadores y usuarios la mayor cantidad de espectro posible de una manera más expedita, así como generar las condiciones propicias para formar un mercado más dinámico.
En un contexto, donde se estima que para el año 2023 el número de conexiones 5G alcance los mil millones, es claro que las empresas del sector de telecomunicaciones no son las únicas que requieren de este insumo esencial, señala el documento “Visión y prospectiva de la conectividad 5G”, elaborado por el equipo de asesores de la presidencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
“Los reguladores debemos responder eficazmente al incremento de la demanda, ya sea mediante el incremento del espectro disponible (reasignando el uso para el que fue originalmente concesionado); o bien, mediante nuevas formas de acceder al espectro, por ejemplo, con el fomento de su compartición”.
El análisis subraya que uno de los desafíos más trascendentes es el referente a la valuación del espectro para 5G, a partir de una interrogante clave: ¿cuál sería la contraprestación que se tendría que cobrar por el concesionamiento en las diferentes bandas?
Otro reto consiste en buscar mecanismos de asignación más ágiles y que permitan la posibilidad de compartir espectro radioeléctrico, como puede ser a través del uso de sistemas inteligentes para el acceso dinámico a este insumo esencial.
“Los reguladores debemos ponderar y llegar al punto que nos permita aportar el mayor bienestar social, dando el mayor valor posible a este recurso natural, sin eliminar el atractivo económico para los operadores, a fin de que puedan ofrecer sus servicios a los consumidores”.
Por su parte, los operadores de telecomunicaciones enfrentan desafíos relacionados con encontrar casos de negocio que justifiquen el cambio de tecnología en el corto plazo; el alto costo del espectro; la necesidad de invertir en nuevas redes, y el despliegue de infraestructura.
En México, la cobertura actual con redes 4G-LTE abarca zonas donde vive el 90.8 por ciento de la población y 76 por ciento del tráfico de datos de servicios móviles que viajan a través de éstas.
Por lo que hace a la cobertura 3G, su cobertura abarca zonas donde vive el 94.8 por ciento de la población, y la penetración del servicio de acceso móvil a Internet (Banda Ancha Móvil), al cierre de 2019, fue de 77 suscripciones por cada 100 habitantes.
“No obstante, existen 55 mil 805 localidades sin acceso a Internet móvil, que en total suman 5 millones 644 mil 696 habitantes sin la cobertura necesaria para acceder a conectividad móvil. Asimismo, en nuestro país existe una problemática derivada de los altos costos del espectro radioeléctrico, por lo cual resulta necesario reducir los montos fijados en la Ley Federal de Derechos (LFD) por el uso de este bien de dominio público”.
Los costos por el uso del espectro radioeléctrico, en México se dividen en un primer pago que corresponde a la contraprestación por el otorgamiento de la concesión (o, en su caso, por su prórroga una vez concluida su vigencia), y pagos anuales en términos de lo establecido en la LFD.
Los montos actuales de los derechos por el uso del espectro en el país son, en promedio, superiores en 60 por ciento de la mediana internacional; además, la valoración principal del espectro es resultado de una licitación, mientras que los cobros anuales por uso del espectro representan, en promedio, 30 por ciento de su valor; en cambio, en México representan, en promedio, el 80 por ciento de su valor.
C$T-GM