Podría reducir 10% producción audiovisual local.
La irrupción de los Over-The-Top (OTT) en la última década ha llevado a algunos gobiernos a transferir el concepto de cuota de pantalla a la cuota de catálogo en plataformas digitales; sin embargo, la experiencia internacional muestra que lejos de contribuir al impulso de los contenidos audiovisuales locales, apostar por un modelo «proteccionista» conlleva efectos negativos en términos de consumo, desarrollo e inversión.
En el estudio “Cuotas o incentivos para el desarrollo de la producción audiovisual nacional: tendencias y análisis de impacto económico”, la consultora Telecom Advisory Services destaca que de acuerdo con un análisis estadístico de 60 países, un modelo “proteccionista”, basado principalmente en la imposición de cuotas de catálogo de contenidos nacionales, es el menos productivo pues donde se implementó se realizaron en promedio sólo 0.26 producciones por cada 100 mil habitantes.
En contraste, el modelo de política pública denominado “desarrollista” implementado por ciertos países, combinando las exenciones impositivas con el reembolso de gastos y el otorgamiento de financiamiento, y excluyendo cuotas de contenido en el catálogo de OTT, resultó en el lanzamiento promedio de 1.96 producciones audiovisuales por 100 mil habitantes en un año.
«Las acciones de estímulo a la industria audiovisual, como las exenciones impositivas, el otorgamiento de financiamiento, y el reembolso a los gastos de producción, han complementado de manera positiva las tendencias naturales del mercado, contribuyendo al aumento de la producción local, y el consiguiente incremento significativo en el empleo local de las industrias audiovisuales».
La obligación de reservar un porcentaje para contenido local, señala el documento, puede llevar a las plataformas digitales a elegir contenidos antiguos o de calidad menor para satisfacer la cuota; incluso, podría llevarlas a reducir el contenido que no puede ser contabilizado dentro de la misma, lo que afecta la diversidad.
«La oferta condicionada por cuotas de contenidos locales en OTT no implica un mayor consumo de los mismos. Esto es así porque en estas plataformas, el usuario es quién decide qué contenidos descarga, lo que no es el caso en la televisión abierta, donde la grilla horaria condiciona el contenido a consumir».
En México, diversos legisladores han centrado su atención en el ecosistema digital como una potencial fuente de regulación; sin embargo, proyectos como el del senador Ricardo Monreal, que busca establecer que las plataformas digitales reserven 15 por ciento de su catálogo para obras cinematográficas y audiovisuales nacionales cuya producción no exceda 25 años, pasan por alto la evidencia empírica que especialistas como Raúl Katz y Juan Jung muestran en este reporte.
«Una serie de modelos econométricos desarrollados en el marco de este estudio, donde se mide el impacto de políticas públicas en la producción audiovisual nacional de 60 países, indica que la imposición de una cuota de contenidos locales para plataformas OTT resulta en una reducción del 10 por ciento en la producción audiovisual local».
En un contexto industrial, donde los consumidores piden contenidos locales y la ventaja competitiva está basada en el lanzamiento de producciones nacionales, las cuotas tienden a incrementar los costos de producción, introduciendo una distorsión en el equilibrio de oferta y demanda, lo que lleva al sector audiovisual a reducir su inversión en el desarrollo de contenidos locales.
Con base en esta evidencia, subraya el estudio, los gobiernos deben reconocer que, a diferencia de las cuotas de contenidos en los catálogos de OTT, existen otros mecanismos que generan resultados positivos en el desarrollo de la producción audiovisual local.
«Idealmente, los gobiernos deben dejar librado el desarrollo de la industria audiovisual local a las dinámicas de oferta y demanda, las que ya están demostrando su valor en la ‘localización’ de contenidos. En este marco, la evidencia indica que las políticas públicas de un modelo ‘desarrollista’ (como lo son, en particular, la exención impositiva a la producción audiovisual local, el otorgamiento de financiamiento y el reembolso de gastos de producción) son las palancas que generan los incentivos necesarios al desarrollo del sector».
C$T-GM